Jesus le enseñó a la mujer samaritana junto al pozo sobre el agua viva que Él ofrece. Esta lección tiene el objetivo de ayudarte a entender más acerca del agua viva que ofrece el Salvador: qué es, por qué la necesitas y cómo puedes recibirla.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
El camino a la felicidad y a la realización
El élder Lawrence E. Corbridge, de los Setenta, enseñó:
Solo hay un Camino a la felicidad y a la realización. Él es el Camino. Cualquier otro camino, cualquiera que sea, es locura.
Él nos ofrece una fuente de aguas vivas: O bebemos y nunca volvemos a tener sed, o no lo hacemos e insensatamente permanecemos sedientos.
(Véase Lawrence E. Corbridge, “El camino”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 34)
¿Hacia qué se dirigen las personas a veces en busca de felicidad y realización, que puede conducirlas a sentirse espiritualmente sedientas o insatisfechas?
¿Por qué crees que las personas a veces se dirigen hacia cosas que no brindan una satisfacción duradera?
¿Qué ofrece Jesucristo que aporta felicidad duradera y realización?
Piensa en cómo se relacionan estas preguntas con tu propia vida. ¿Hay cosas a las que te dirijas en busca de felicidad y realización que no satisfacen realmente esos deseos? ¿Qué experiencias has tenido en las que sentiste la paz y la felicidad duraderas que solo pueden provenir de Jesucristo?
El agua viva
De tu estudio de Juan 4 en la lección anterior, recuerda que Jesús le enseñó a una mujer samaritana sobre el agua viva, que es el “símbolo del Señor Jesucristo y Sus enseñanzas” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “ Agua viva ”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).
Imagina que te pidieron que prepararas un discurso para la reunión sacramental sobre el agua viva que ofrece Jesucristo. Como parte de tu discurso, se te pide que definas (1) qué es el agua viva, (2) por qué la necesitamos y (3) cómo podemos recibirla del Salvador. Valiéndote de los siguientes pasajes de las Escrituras, declaraciones y preguntas, así como de toda ayuda adicional que puedas encontrar por tu cuenta, prepara tus ideas y organiza tu discurso.
Comentarios e información de contexto
¿Cómo se relaciona el agua viva que Jesucristo ofrece con la Santa Cena?
Mientras servía como Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria, la hermana Cheryl A. Esplin enseñó:
Nuestra alma herida puede ser sanada y renovada no solo porque el pan y el agua nos recuerdan el sacrificio del Salvador, de Su carne y de Su sangre, sino porque los emblemas también nos recuerdan que Él siempre será nuestro “pan de vida”[ Juan 6:48 ] y “agua viva” [ Juan 4:10 ].
Tras administrar la Santa Cena a los nefitas, Jesús dijo:
“… El que come de este pan, come de mi cuerpo para su alma; y el que bebe de este vino, bebe de mi sangre para su alma; y su alma nunca tendrá hambre ni sed, sino que será llena.
“Y cuando toda la multitud hubo comido y bebido, he aquí, fueron llenos del Espíritu” [ 3 Nefi 20:8–9 ].
Con esas palabras, Cristo nos enseña que el Espíritu sana y renueva nuestra alma. La bendición prometida de la Santa Cena es que “siempre [podremos] tener su Espíritu [con nosotros]” [ Doctrina y Convenios 20:77 ].
¿Cómo puede el agua viva del Salvador ayudarme a superar las malas influencias del mundo?
El presidente James E. Faust (1920-2007), de la Primera Presidencia, enseñó:
… Mucha de la contaminación espiritual que llega a nuestra vida nos llega por medio de internet, los juegos de computadora, los programas de televisión y las películas que son provocativas o que representan gráficamente los atributos más bajos del género humano. Debido a que vivimos en dicho ambiente, tenemos que aumentar nuestra fuerza espiritual.
Enós dice que su alma tuvo hambre y que clamó todo el día, aun cuando ya había anochecido, suplicando por su alma [véase Enós 1:4 ]. Ansiaba los nutrientes espirituales que sacian la sed de verdades espirituales y como el Salvador del mundo le dijo a la mujer junto al pozo en Samaria: “… [E]l que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que brote para vida eterna” [ Juan 4:14 ].