Seminario
Marcos 2:1–12


Marcos 2:1–12

Jesús sana a un paralítico

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Jesucristo mirando a un hombre tendido en el suelo delante de Él. El hombre está envuelto en una manta y sufre de parálisis. Los amigos bajaron al hombre enfermo a través de un agujero en el techo con la esperanza de que fuera sanado. Cristo es representado extendiendo las manos hacia el hombre. Otros apóstoles o discípulos están con Cristo.

Jesús demostró Su capacidad para sanar a las personas física y espiritualmente cuando curó a un paralítico y perdonó sus pecados. Esta lección puede ayudarte a aumentar tu comprensión de que el Salvador puede sanar todo tipo de dolencias.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en una ocasión en la que alguien a quien conocen recibió una bendición que necesitaba de Dios. ¿De qué manera la bendición de esa persona influyó en otras personas, tales como amigos y familiares? Pida a los alumnos que consideren lo que aprendieron al ver lo que el Salvador hizo por esa persona.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

¿Qué estarías dispuesto a hacer?

Para la siguiente situación hipotética considere agregar detalles específicos para captar mejor la atención de los alumnos, tales como de qué enfermedad se trata, cuán pronto debe ocurrir el tratamiento o lo que se necesitará para el tratamiento.

Imagina que alguien a quien amas padece una enfermedad potencialmente mortal que requiere un tratamiento especializado y que solo hay un médico que puede salvarla. ¿Qué estarías dispuesto a hacer para obtener ayuda? ¿Qué harías si el horario del médico estuviera lleno o si él viviera en otro país?

Las personas suelen estar dispuestas a hacer todo lo posible para curarse ellas mismas o curar a sus seres queridos. Si bien las enfermedades físicas a menudo pueden ser tratadas por profesionales calificados, existen dolencias espirituales que solo Jesucristo puede curar por completo. Haz una lista en tu diario de estudio de algunas cosas que consideres que son este tipo de dolencias.

Mientras estudias esta lección, reflexiona sobre lo que puedes hacer para ayudar a tus seres queridos y a ti mismo a venir a Cristo para recibir la ayuda que solo Él puede dar.

“Un paralítico”

Una técnica que puede ayudarte a aprender más cuando estudias los relatos de las Escrituras es leer desde la perspectiva de los diferentes personajes de la historia. Mientras lo haces, detente con frecuencia para intentar imaginar lo que esa persona puede haber estado sintiendo o pensando en diferentes momentos de la historia.

Para practicar esta técnica de estudio, elige una de las siguientes personas en la cual enfocarte al estudiar este relato de cuando Jesús enseñó en Capernaúm:

Para ayudar a los alumnos a aprender desde varios puntos de vista, considere dividirlos en grupos de tres y pedir a cada alumno del grupo que se enfoque en una persona diferente de la historia.

  • Un hombre paralítico

  • Una de las cuatro personas que transportó al hombre paralítico

  • Una de las personas que estaban en la casa escuchando a Jesús

Lee Marcos 2:1–3 mientras imaginas que eres la persona en la que decidiste enfocarte.

Considere invitar a los alumnos a responder las siguientes preguntas en sus grupos.

  • ¿Qué desafíos, de haber alguno, crees que puede haber tenido esta persona?

  • ¿Qué imaginas que estaba viendo, escuchando, pensando y sintiendo esta persona?

  • ¿Qué puede haber esperado recibir esta persona del tiempo que pasó con Jesucristo?

Lee Marcos 2:4 en busca de lo que hicieron los que llevaban al hombre para acercarlo a Jesucristo. También podrías ver el video “Jesús perdona los pecados y sana a un paralítico”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde el minuto 0:00 hasta el 1:07.

Invite al menos a tres alumnos, uno por cada persona de la historia, a responder las siguientes preguntas en voz alta.

  • ¿Qué crees que estaba pensando y sintiendo en este momento de la historia la persona que elegiste? ¿Por qué?

  • ¿Qué crees que esperaba que hiciera o dijera Jesús?

Lee Marcos 2:5 para averiguar lo que Jesús le dijo al hombre.

Invite a los alumnos a responder la siguiente pregunta en sus grupos.

  • ¿Por qué las palabras del Salvador en el versículo 5 podrían haber sorprendido a la persona en la que te enfocaste?

Algunas de las personas presentes en ese momento cuestionaron la autoridad del Salvador para perdonar pecados. Lee Marcos 2:6–12 en busca de lo que hizo el Salvador a fin de demostrar Su autoridad para perdonar. La frase “el Hijo del Hombre”, en el versículo 10, se refiere a que Jesucristo es el Hijo del “Hombre de Santidad”, que es Dios el Padre (véase Moisés 6:57). Si lo desea, sigan viendo el video “Jesús perdona los pecados y sana a un paralítico” del minuto 1:07 al 2:57.

  • Piensa en la persona en la que te enfocaste en el relato. ¿Cómo crees que reaccionó a lo que dijo e hizo el Salvador?

  • ¿Qué aprendiste sobre el Salvador al enfocarte en alguien específico de la historia?

El poder de Jesucristo para sanar

Una verdad que quizás hayas reconocido mientras estudiabas este relato es que Jesucristo tiene poder para sanarnos física y espiritualmente.

El presidente Dieter F. Uchtdorf, que en ese entonces era miembro de la Primera Presidencia, testificó sobre el poder del Salvador para sanar las enfermedades espirituales.

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Retrato oficial del élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, 2006. Fue llamado como Segundo Consejero de la Primera Presidencia el 3 de febrero de 2008. Este retrato llegó a ser el oficial en 2008 y reemplaza el retrato que se tomó en 2004.

A veces, la enfermedad espiritual es el resultado del pecado o de heridas emocionales […].

Aun las heridas más profundas —sí, aun las que parecen incurables— pueden sanar.

Mis queridos amigos, el poder sanador de Jesucristo no está ausente en nuestros días.

El toque sanador del Salvador puede transformar vidas hoy en día, tal como lo hizo en el pasado. Si tan solo tenemos fe, Él puede tomar nuestras manos, llenar nuestra alma de sanidad y luz celestiales y decirnos las palabras benditas: “Levántate, toma tu lecho y anda” [Juan 5:8].

(Dieter F. Uchtdorf, “Portadores de luz celestial”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 78)

  • ¿Cuáles son algunos ejemplos de heridas espirituales que el Salvador puede sanar?

Considere escribir Solo Jesucristo puede sanar _________ por completo en la pizarra e invitar a los alumnos a completar el espacio en blanco.

  • ¿Cómo bendice tu vida saber que Él puede sanar las heridas espirituales?

Reflexiona sobre las siguientes preguntas relacionadas con esta verdad. Si lo deseas, anota tus pensamientos en tu diario de estudio.

  • ¿Hay alguna herida espiritual en tu vida que necesite ser sanada?

  • ¿Cómo puedes buscar el poder sanador de Jesucristo?

  • ¿Conoces a alguien más que necesite el poder sanador de Jesucristo? ¿Qué puedes hacer para ayudarlos a obtener acceso a ese poder?

Dé testimonio del amor que Jesucristo tiene por cada uno de nosotros y de Su poder para sanarnos.

Comparte lo que aprendiste

A medida que estudies otros relatos de las Escrituras este año, considera utilizar la técnica de enfocarte en personajes específicos. Puede ser útil leer un pasaje varias veces, reflexionando cada vez sobre lo que pueden haber aprendido las diferentes personas en la historia.

Imagina que la persona en la que te enfocaste al estudiar este relato quería describirle a un amigo lo que presenció y sintió ese día. Dedica un tiempo a escribir en tu diario de estudio la forma en que te imaginas que describiría la experiencia en detalle. Incluye lo que creas que aprendió y sintió acerca de Jesucristo.

Comentarios e información de contexto

¿Puede influir mi fe en mis seres queridos?

El élder Chi Hong (Sam) Wong, de los Setenta, enseñó:

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Retrato oficial del élder Chi Hong (Sam) Wong. Fotografiado en marzo de 2017.

[P]ermítanme compartir con ustedes un tesoro adicional escondido en este relato de las Escrituras. Se encuentra en el versículo 5: “Y al ver Jesús la fe de ellos” (cursiva agregada). Yo no lo había notado antes: la fe de ellos. Nuestra fe unida también influirá en el bienestar de otros.

¿Quiénes eran aquellas personas que Jesús mencionó? Podrían ser los cuatro que cargaron la camilla del paralítico, el paralítico mismo, las personas que oraron por él y todos los que estaban escuchando las palabras de Jesús y pidiendo calladamente en sus corazones que se hiciera el milagro. También podría incluir a un cónyuge, a un padre, a un hijo o a una hija, un misionero, un presidente de cuórum, una presidenta de la Sociedad de Socorro, un obispo o un amigo lejano. Todos podemos ayudarnos unos a otros. Debemos estar anhelosamente consagrados en buscar a aquellos que necesitan ser rescatados.

(Chi Hong [Sam] Wong, “Unidos en el rescate”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 16)

¿Qué demostró Jesús a los escribas al sanar físicamente al hombre?

El élder Bruce R. McConkie (1915–1985), del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:

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Retrato de la cabeza y los hombros del élder Bruce R. McConkie.

Tanto Jesús como los “doctores de la ley” que en ese momento estaban presentes sabían que ninguno, sino Dios, puede perdonar pecados. Por consiguiente, como testigo directo, claro y notable de que el poder de Dios descansaba en Él […], Jesús hizo lo que ningún impostor podría haber hecho: demostró Su poder divino al sanar al hombre perdonado. Ante Su interrogante: “¿Se requiere más poder para perdonar pecados que para hacer que el enfermo se levante y ande?”, ¡solo podía haber una respuesta! Son como uno solo; el que puede hacer uno, puede hacer el otro.

(Bruce R. McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, 1973, tomo I, págs. 177–178)

Actividades de aprendizaje complementarias

Llevar a otras personas al Salvador

Considere invitar a los alumnos a seguir el ejemplo de las cuatro personas que estaban decididas a llevar al paralítico ante Cristo. Invítelos a pensar en seres queridos específicos que necesiten ayuda para venir al Salvador y a elaborar un plan para ayudarlos. Podrían considerar incluir a otras personas en su plan, al igual que el paralítico recibió ayuda de más de una persona. La cita del élder Wong que aparece en la sección “Comentarios e información de contexto” de esta lección (o su discurso completo) podría ayudar a los alumnos a comprender la importancia de sumar su fe a la de los demás.

Ayudar a los demás

Considere mostrar el video “Las piernas de Dayton” (3:02), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. En él se muestra la historia de un joven de trece años que ayudó a su amigo con parálisis cerebral a participar en un triatlón. Después de ver el video, invite a los alumnos a reflexionar sobre la importancia de ayudar a los demás a hacer aquello que aún no son lo suficientemente fuertes para hacer por sí mismos. Podrían pensar en ejemplos de ayudar a otros, como invitar a ir a la Iglesia o al templo a amigos que quizás no vayan solos.

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