Seminario
Marcos 9:14–29


Marcos 9:14–29

“Creo; ayuda mi incredulidad”

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A man holding his son in his arms as he presents the boy to Jesus Christ to be healed. Christ is depicted standing and reaching with His and toward the boy’s head. The painting depicts Jesus Christ healing and casting a devil out of the boy.

Jesucristo se encontró con un grupo de personas que cuestionaban a Sus discípulos porque estos no podían echar un espíritu maligno fuera del hijo de un hombre. Después de enseñarle a este padre sobre la fe, Jesucristo sanó al hijo. Esta lección te ayudará a examinar tu fe en el Señor y a buscar revelación sobre cómo puedes fortalecerla.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en experiencias que han fortalecido su fe en Jesucristo. También podrían preguntar a otras personas sobre sus propias experiencias que hayan edificado su fe.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Desafíos para ejercer la fe

Imagina que experimentas los siguientes desafíos:

Considere mostrar los siguientes casos hipotéticos u otros casos más relevantes para los alumnos.

No sentirte bienvenido en la IglesiaTener depresiónQue un miembro de la familia abandone la IglesiaLa muerte de un amigo

  • ¿De qué manera podrían estas experiencias afectar la creencia y la confianza de alguien en Jesucristo?

  • ¿Qué otras experiencias podrían poner a prueba la fe que un adolescente tiene en Cristo?

  • ¿Qué experiencias han tenido tú u otras personas que te hayan mostrado la importancia de tener una fe fuerte en Jesucristo durante los momentos difíciles?

Considere proporcionar la siguiente autoevaluación en forma de volante o mostrarla a los alumnos para que la utilicen a medida que registran sus respuestas en sus diarios de estudio.

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Attribute Activity Card

Completa la siguiente autoevaluación:

Actividad de atributo: La fe

Elige el número que mejor describa la frecuencia con la que cada afirmación se aplica a ti. Recuerda que el crecimiento espiritual es un proceso gradual y que nadie es perfecto.

1 = nunca; 2 = a veces; 3 = a menudo; 4 = casi siempre; 5 = siempre

_______ 1. Creo en Jesucristo y lo acepto como mi Salvador ( 2 Nefi 25:29)_______ 2. Tengo la fe necesaria para lograr que me ocurra lo bueno a mí, así como a otras personas ( Éter 12:12)_______ 3. Confío lo suficiente en el Salvador como para aceptar Su voluntad y hacer cualquier cosa que Él me pida ( 1 Nefi 3:7)

  • Reflexiona sobre los aspectos en los que eres fuerte. ¿Qué experiencias te han ayudado a ser fuerte en esos aspectos?

  • ¿En qué aspectos aún necesitas fortalecimiento?

“… ¡ten misericordia de nosotros!”

Después de Su experiencia con Pedro, Santiago y Juan en el Monte de la Transfiguración, Jesús se encontró con un hombre que deseaba que su hijo fuera sanado de un espíritu maligno.

Considere leer Marcos 9:14–22 y 23–27 como clase. Para ello, invite a un alumno a leer las palabras de Salvador, a otro a leer las palabras del padre y a otro a leer el resto del pasaje como narrador. (Puede ser útil asignar estas partes e invitar a los alumnos a ubicar sus líneas respectivas antes de la clase). Los alumnos también podrían utilizar este enfoque para leer en grupos de tres.

Como alternativa a la lectura de estos versículos, considere mostrar el video del élder Jeffrey R. Holland, quien cuenta este relato en el discurso “Creo”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde el minuto 0:00 hasta el 3:33.

Lee Marcos 9:14–22 en busca de la situación difícil que enfrentaron este padre y su hijo.

  • ¿Cómo cree que se sintió el padre cuando los discípulos del Salvador no pudieron sanar a su hijo?

Tenga cuidado al pedir a los alumnos que respondan verbalmente a la siguiente pregunta. Las respuestas podrían ser demasiado personales para compartirlas.

  • ¿En qué ocasión tú o alguien que conoces han tenido razones para decirle al Señor: “… ¡ten misericordia de nosotros y ayúdanos!”?

  • ¿Qué sabes gracias a tus experiencias acerca de la disposición del Señor para mostrar compasión?

  • ¿Por qué Jesucristo puede tener compasión por cada uno de nosotros?

Lee Marcos 9:23–27 para ver lo que sucedió después. Considera la posibilidad de marcar aquellas palabras, frases o verdades que consideres importantes de recordar.

  • ¿Qué le dijo el Salvador a este padre cuando le pidió ayuda?

  • ¿Qué te llama la atención acerca de la respuesta del padre al Salvador en el versículo 24 ?

  • ¿Qué experiencias has tenido que te ayudan a decir: “Creo”?

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, hizo hincapié en las verdades importantes que podemos aprender de este relato:

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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.

… [A]l enfrentar el desafío de la fe, el padre reafirma primeramente su fuerza y solo después reconoce sus limitaciones. Su primera declaración es afirmativa y sin titubeo: “Creo”. A todos los que deseen tener más fe, les diría: ¡acuérdense de este hombre! En momentos de temor o duda, o en tiempos de dificultad, mantengan la fe que ya han cultivado, a pesar de que esa fe sea limitada […]. [A]férrense al conocimiento que ya tienen y manténganse firmes hasta que reciban más conocimiento […].

La última observación: Cuando surjan dudas o dificultades, no tengan temor de pedir ayuda […]. Dios enviará ayuda de ambos lados del velo para fortalecer nuestra creencia.

(Véase Jeffrey R. Holland, “Creo”, Liahona, mayo de 2013, págs. 93–94)

  • ¿Qué podemos aprender de este relato de las Escrituras y de las enseñanzas del élder Holland?

Una verdad que aprendemos de este relato es que, a medida que escojamos creer en el Padre Celestial y busquemos Su ayuda a través de la oración, Él nos ayudará a fortalecer nuestra fe en Jesucristo.

  • ¿Qué crees que significa “manten[er] la fe que ya ha[s] cultivado” y “aferr[arte] al conocimiento que ya tiene[s]”?

Una manera de “manten[er] la fe que ya ha[s] cultivado” y “aferr[arte] al conocimiento que ya tiene[s]” es recordar experiencias pasadas que hayan fortalecido tu fe y confiar en ellas. El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, describió estas experiencias:

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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.

… Junto con la apacible guía que recibimos del Espíritu Santo, de vez en cuando, Dios nos confirma a cada uno, de manera poderosa y muy personal, que nos conoce y nos ama, y que nos está bendiciendo específica y abiertamente […].

Cuando las dificultades personales, la duda o el desaliento oscurecen nuestra senda […], [est]os recuerdos espiritualmente decisivos […] son como piedras brillantes que ayudan a iluminar el camino que tenemos por delante, confirmándonos que Dios nos conoce, nos ama y ha enviado a Su Hijo, Jesucristo, para ayudarnos a regresar a casa.

(Neil L. Andersen, “Recuerdos espiritualmente decisivos”, Liahona, mayo de 2020, págs. 19, 21)

En tu diario de estudio o en una hoja de papel, marca el contorno de una de tus manos. En el medio de este dibujo, escribe la frase “Creo” para representar el hecho de aferrarte al conocimiento que ya tienes. Alrededor de esta palabra, enumera brevemente las razones por las que sabes o crees que “Dios [te] conoce, [te] ama y ha enviado a Su Hijo, Jesucristo, para ayudar[te] a regresar a casa”.

En lugar de dibujar el contorno de las manos, los alumnos simplemente podrían registrar en sus diarios las razones por las que creen en el Padre Celestial y en Jesucristo. Pueden incluir experiencias espirituales que han tenido. Considere la posibilidad de invitar a los alumnos a compartir lo que han escrito, si corresponde, y sus respuestas a la siguiente pregunta.

  • ¿Cómo puede el recordar las experiencias que Dios ya te ha dado y las lecciones que Él ya te ha enseñado ayudarte a ser fuerte en momentos difíciles?

Reflexiona sobre lo que harás, o continuarás haciendo, para tener experiencias que te ayuden a saber que Dios te conoce y te ama.

Para concluir la lección, considere compartir su testimonio o invitar a un alumno a dar su testimonio sobre la forma en que el Salvador nos fortalece en nuestras luchas y recompensa todo esfuerzo sincero por confiar en Él.

Comentarios e información de contexto

Marcos 9:29. ¿A qué se refería el Salvador cuando dijo: “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”?

El ayuno y la oración pueden invitar a un mayor poder espiritual del Señor. Algunos desafíos, como cuando los apóstoles intentaron echar al espíritu inmundo, pueden requerir ese mayor poder. El presidente Russell M. Nelson enseñó: “… [E]l sereno poder de la oración puede intensificarse con el ayuno, cuando esto sea conveniente según la necesidad particular” (“El sereno poder de la oración”, Liahona, mayo de 2003, pág. 7).

¿Dónde puedo aprender más acerca de la fe y las dudas?

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó verdades adicionales en cuanto a fortalecer la fe y enfrentar las dudas. Para escuchar algunas de estas verdades adicionales, consideren ver el video “Creo” desde el minuto 5:57 hasta el 10:28.

Actividades de aprendizaje complementarias

La oración y el ayuno

Otra manera de alentar a los alumnos a fortalecer su fe en Jesucristo se puede encontrar en Marcos 9:28–29 . El Salvador señaló en el versículo 29 que Sus discípulos no podían echar el demonio debido a su falta de fe. Considere la posibilidad de invitar a los alumnos a estudiar estos versos en busca de un principio similar al siguiente: Podemos aumentar nuestra fe en Jesucristo a través de la oración y el ayuno. Los alumnos podrían analizar por qué el Señor concede algunas bendiciones solo como resultado de la oración combinada con el ayuno. La declaración sobre la oración y el ayuno que se encuentra en la sección “Comentarios e información de contexto” también se puede utilizar como parte de este análisis.

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