Seminario
Mateo 2:11–23


Mateo 2:11–23

“[A]visados por revelación”

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Joseph leading a donkey by a rope, Mary is walking along the side of the donkey holding a young Jesus on their way to Egypt. Outtakes include Mary walking with Jesus ahead of Joseph as well as Mary walking behind

Después de que los magos entregaron sus obsequios al niño Jesús, el Señor les advirtió que no regresaran al rey Herodes. Un ángel se le apareció en un sueño a José y le dijo que llevara a su familia a Egipto. Estas advertencias salvaron al pequeño Jesús de la matanza de todos los niños de dos años o menos en los alrededores de Belén, ordenada por Herodes. Después de la muerte de Herodes, el Señor le ordenó a José que regresara a Israel. Así como lo hizo con los magos, con José y con María, el Señor también desea bendecirte con revelación. En esta lección reconocerás algunas formas en que el Señor puede comunicarse contigo. Además, se te invitará a buscar esta comunicación en tu vida.

Ayudar a los alumnos a reconocer principios. Una habilidad importante que los alumnos deben adquirir y practicar durante su tiempo en Seminario es la capacidad de reconocer principios en los pasajes de las Escrituras. Cuando los alumnos sean capaces de reconocer los principios, su capacidad para comprender y vivir el Evangelio aumentará.

Preparación del alumno: Pida a los alumnos que presten atención a las maneras en que el Señor intenta comunicarse con ellos, incluidas la revelación y la inspiración provenientes del Espíritu Santo. Anime a los alumnos a tomar nota de esas comunicaciones.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El Señor advierte a los magos y a José

Considere la posibilidad de mostrar las siguientes preguntas. A fin de ayudar a los alumnos a reconocer lo que saben y lo que es posible que no sepan acerca de recibir revelación, invítelos a responder estas preguntas en sus diarios de estudio.

Piensa en las formas en que el Padre Celestial se ha comunicado contigo a lo largo de tu vida y responde las siguientes preguntas.

  • ¿Qué tan bien crees que reconoces los momentos en que el Padre Celestial se comunica contigo?

  • ¿De qué maneras te ha dado Dios revelación u orientación?

  • ¿En qué aspecto de tu vida crees que necesitas más la orientación y dirección del Padre Celestial?

Considere pedir a los alumnos que compartan formas en que Dios se comunica con ellos o invitarlos a hacer preguntas que tengan acerca de recibir revelación.

Conforme estudies Mateo 2 , tendrás la oportunidad de aprender acerca de recibir orientación y dirección del Padre Celestial.

En la época del nacimiento del Salvador, al gobernante de Judea se lo conocía como Herodes el Grande. Herodes era un hombre inicuo. Cuando se reunió con los magos, les pidió que regresaran y le informaran lo que descubrieran sobre el niño Jesús (véase Mateo 2:8). Debido a la iniquidad de Herodes, Dios advirtió a los magos y envió un ángel para advertir a José en un sueño.

La siguiente parte de la lección está diseñada para ayudar a los alumnos a practicar cómo reconocer los principios al estudiar las Escrituras.

Cuando estudias las Escrituras, es importante reconocer los principios. Un principio es una verdad perdurable que puede brindarte perspectiva y ayudarte a tomar decisiones. A menudo, podemos reconocer los principios cuando respondemos preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuál crees que es la moraleja o el propósito de esta historia?

  • ¿Por qué piensas que el autor incluyó estos acontecimientos o pasajes en su registro?

  • ¿Qué lecciones podría haber deseado el escritor que aprendiéramos?

Escoge una de las preguntas anteriores y respóndela a medida que meditas sobre Mateo 2:11–16 .

Según sea necesario, ayude a los alumnos a reconocer sus propios principios. Considere invitar a los alumnos a escribir sus principios en la pizarra. Felicite a los alumnos conforme reconozcan los principios. Los alumnos pueden reconocer un principio similar al siguiente: El Señor puede advertirnos y protegernos del peligro.

  • ¿De qué manera el principio que reconociste puede ayudarte con las decisiones en tu vida?

El Señor nos advertirá

En Mateo 2:11–16 , es posible que hayas reconocido un principio acerca de recibir advertencias del Señor. El presidente Boyd K. Packer (1924–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, hizo una promesa sobre las advertencias provenientes del Espíritu Santo.

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Final official portrait of Elder Boyd K. Packer, President of the Quorum of the Twelve Apostles, 2000. Passed away 3 July 2015.

No se espera que vayan por la vida sin cometer errores, pero no cometerán un error grave sin que primeramente reciban una advertencia mediante los susurros del Espíritu. Esa promesa se aplica a todos los miembros de la Iglesia.

(Boyd K. Packer, “Consejo a los jóvenes”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 17).

  • ¿Qué nos dice el deseo del Padre Celestial de advertirnos por medio del Espíritu acerca de Su naturaleza y carácter?

  • ¿Cómo podría ayudarte ahora y en el futuro el buscar y responder a los susurros y advertencias del Espíritu?

José, María y Jesús regresan de Egipto

Considere el tiempo de clase disponible y las necesidades de los alumnos, y adapte la siguiente parte de la lección en consecuencia. Por ejemplo, los alumnos podrían leer Mateo 2:19–23 y reconocer su propio principio, podrían resumir los versículos o podrían analizar las formas en que el Señor puede comunicarse con nosotros.

En Mateo 2:19–23 leemos que, cuando Herodes murió, el Señor dio otro mensaje a José mientras él, María y Jesús estaban en Egipto. A partir de esta comunicación con José aprendemos que, si estamos dispuestos a escuchar y obedecer, podemos recibir revelación y orientación.

Lee Mateo 2:19–23 en busca de detalles que te enseñen este principio.

A medida que los alumnos compartan lo que encontraron, ayúdelos a entender algunas de las formas en que el Espíritu Santo puede comunicarse con nosotros. Considere la posibilidad de utilizar algunos de los materiales de las secciones “Comentarios e información de contexto” y “Actividades de aprendizaje complementarias”.

En Mateo 2 , Dios se comunicó con los magos y con José mediante sueños y visitas de ángeles. El Padre Celestial también se comunica con Sus hijos de muchas otras formas, entre ellas, la inspiración y la revelación provenientes del Espíritu Santo. Mientras estudias el Evangelio en tu hogar y en Seminario, presta atención a lo que estás aprendiendo de las Escrituras, así como a lo que el Padre Celestial te está enseñando mediante el Espíritu Santo. Tu estudio del Evangelio puede enriquecerse y ser más personal a medida que escuchas lo que Dios te está enseñando mediante Su Espíritu.

Posibles preguntas para analizar

  • ¿Cuáles son algunas de las formas en las que el Señor se comunica contigo?

  • ¿Qué experiencias has tenido en las que el Espíritu Santo te ha advertido o guiado? ¿Cómo influyeron en tu vida esas experiencias?

  • Si escucharas la voz del Salvador hablándote por medio del Espíritu Santo a medida que estudias, ¿cómo afectaría esto tu experiencia en Seminario?

  • ¿Qué sientes que puedes hacer para ser más receptivo a la orientación y revelación provenientes del Espíritu Santo que el Padre Celestial y Jesucristo desean darte?

Considere compartir una experiencia personal e invitar a los alumnos a buscar las formas en que el Padre Celestial se comunica con ellos en sus vidas cotidianas.

Comentarios e información de contexto

¿Cómo me puede ayudar el Espíritu Santo?

El presidente Henry B. Eyring, quien formó parte de la Primera Presidencia, enseñó:

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Official Portrait of President Henry B. Eyring taken March 2018.

La compañía del Espíritu Santo hace que lo bueno sea más atractivo y las tentaciones, menos persuasivas. Esta sola razón debería bastar para hacer que nos decidamos a procurar ser dignos de tener siempre el Espíritu con nosotros.

(Véase Henry B. Eyring, “El Espíritu Santo como su compañero”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 104).

El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Official Portrait (as of June 2016) of Elder Ronald A. Rasband of the Quorum of the Twelve Apostles.

… Nuestro Padre Celestial sabía que en la vida mortal afrontaríamos dificultades, tribulaciones y confusión; sabía que lucharíamos con preguntas, desilusiones, tentaciones y debilidades. Para darnos fortaleza terrenal y guía divina, Él proporcionó el Santo Espíritu, que es otro nombre del Espíritu Santo.

(Ronald A. Rasband, “Deja que el Espíritu te enseñe”, Liahona, mayo de 2017, pág. 93).

¿Cómo puedo reconocer cuando el Señor me está hablando?

¿Por qué Herodes mató a niños inocentes?

El rey Herodes, “turb[ado]” por las noticias de que había nacido otro “Rey de los judíos” ( Mateo 2:2–3), quiso matar a Jesús para asegurar su propio trono. Sabiendo que Jesús había nacido en Belén aproximadamente dos años antes, Herodes ordenó matar a todos los niños menores de dos años (véase Mateo 2:4, 7, 12–16). Ante las sospechas de amenazas, Herodes era infamemente despiadado; incluso mandó ejecutar a su esposa y a tres de sus hijos (véase Bible Dictionary, “Herod”).

Actividades de aprendizaje complementarias

Formas en que el Espíritu Santo puede comunicarse con nosotros

Considere usar los siguientes pasajes de las Escrituras para ayudar a los alumnos a reconocer diversas formas en que el Señor puede comunicarse con nosotros.

1 Reyes 19:12 ; Juan 14:26 ; 2 Nefi 32:3 ; Moroni 8:26 ; Doctrina y Convenios 6:23 Doctrina y Convenios 8:2–3 .

El Señor puede comunicarse con nosotros en Seminario

Es posible que los alumnos se beneficien de pensar en preguntas como “¿Qué cosas que no se dicen en la clase estás escuchando a través del Espíritu?” o “¿Cómo puedes invitar al Señor a enseñarte a medida que estudias en Seminario?”, y de conversar sobre ellas. Anime a los alumnos a registrar la orientación y la revelación que reciban del Señor en Seminario. Según sea necesario, consulte la lección “Aprender por el Espíritu”.

Ejemplos de advertencias del Espíritu

Si piensa que los alumnos se beneficiarían de escuchar ejemplos de personas que recibieron advertencias por medio del Espíritu, considere la posibilidad de relatar una o ambas de las siguientes experiencias:

Cuando se le advirtió al presidente Wilford Woodruff que moviera su carruaje (véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Wilford Woodruff, 2005, pág. 48).

Cuando el élder Kenneth Johnson, de los Setenta, recibió una advertencia en su juventud (véase “El someterse al influjo del Santo Espíritu”, Liahona, noviembre de 2002, págs. 89–91).

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