Seminario
Mateo 26:36–46; Lucas 22:39–46: Parte 2


Mateo 26:36–46; Lucas 22:39–46: Parte 2

¿Cómo puede influir en mi vida el sufrimiento del Salvador en Getsemaní?

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Painting portraying Jesus Christ lying on the ground in the garden of Gethsemane. A ray of light is coming through the trees.

Esta es la segunda parte de una lección de dos partes sobre el sufrimiento del Salvador en Getsemaní y su importancia doctrinal. Como parte de Su expiación, Jesucristo tomó sobre Sí nuestros pecados, dolores, enfermedades y debilidades. Gracias a Su sacrificio expiatorio, Él puede ayudarnos con los desafíos que enfrentamos en la vida terrenal. El objetivo de esta lección es ayudarte a sentir una mayor necesidad de la fortaleza y la ayuda que Jesucristo puede ofrecerte mediante Su expiación.

Hablar acerca de la expiación de Jesucristo. El presidente Russell M. Nelson enseñó: “Es doctrinalmente incompleto hablar del sacrificio expiatorio del Señor con frases abreviadas, tales como ‘la Expiación’, ‘el poder habilitador de la Expiación’, ‘aplicar la Expiación’ o ‘ser fortalecidos por la Expiación’ […]. No existe una entidad amorfa llamada ‘la Expiación’ a la que podamos acudir en busca de socorro, sanación, perdón o poder […]. El sacrificio expiatorio del Salvador —el acto central de toda la historia de la humanidad— se comprende y se aprecia más cuando lo relacionamos expresa y claramente con Él” (Russell M. Nelson, “Cómo obtener el poder de Jesucristo en nuestra vida”, Liahona, mayo de 2017, págs. 39–40).

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en la forma en que Jesucristo puede bendecirlos gracias a Su expiación.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Esta lección es la segunda de dos lecciones sobre el sufrimiento de Jesucristo en el Jardín de Getsemaní. Si solo hay tiempo suficiente para enseñar el contenido de ambas lecciones en un solo período de clase, consulte la lección anterior (“Mateo 26:36–46; Lucas 22:39–46: Parte 1”) para ver ideas que tal vez deban incorporarse a esta lección.

¿Por qué Jesucristo tuvo que sufrir tanto?

Imagínate el siguiente caso hipotético.

Tu amigo Carlos ha estado interesado en aprender más acerca de la Iglesia durante los últimos meses. Él ha pasado mucho tiempo en tu hogar aprendiendo más sobre el Evangelio e incluso ha participado en el estudio de las Escrituras con tu familia algunas veces. Una noche, después de estudiar los acontecimientos relacionados con el sufrimiento del Salvador en Getsemaní, Carlos pregunta: “¿Por qué tuvo que sufrir tanto Jesús?”.

Considere la posibilidad de dividir a los alumnos en grupos de a dos para analizar la siguiente pregunta.

  • ¿Cómo responderías a la pregunta de Carlos?

Piensa en tus sentimientos acerca de Jesucristo y Su expiación. Cuando piensas en Su sacrificio expiatorio, ¿qué preguntas tienes? ¿Cómo influye en tus sentimientos hacia Él el saber que sufrió por ti?La lección anterior (“Mateo 26:36–46; Lucas 22:39–46: Parte 1”) hizo hincapié en muchos de los detalles del sufrimiento del Salvador en Getsemaní. Dedica un momento a estudiar Mateo 26:36–39 y Lucas 22:41–44 de nuevo. Busca palabras o frases específicas, incluidas las que ya hayas subrayado, que sean significativas para ti en cuanto al Salvador y que describan lo que Él experimentó en Getsemaní.

Brinde a los alumnos la oportunidad de compartir lo que encontraron. Una manera de hacerlo sería invitar a los alumnos a pasar a la pizarra y a escribir una palabra o frase que les llame la atención de los versículos sobre los sufrimientos de Jesucristo en Getsemaní que estudiaron.

Utilizar la revelación moderna para comprender mejor el sufrimiento del Salvador

Sin la bendición de la revelación moderna que el profeta José Smith recibió acerca del Salvador y Su expiación, habría muchas cosas que no entenderíamos acerca de lo que Jesucristo sufrió como parte de Su expiación, tanto en Getsemaní como en la cruz, y sobre la razón por la que sufrió esas cosas.

Lee Doctrina y Convenios 19:16–19 y busca lo que enseñó Jesucristo acerca de Su sufrimiento.

  • ¿Qué te ayudaron a entender esos versículos sobre por qué el Salvador sufrió tanto?

  • ¿Qué te ayudan a entender esos versículos acerca del amor que el Salvador tiene por ti?

Lee Alma 7:11–13 y completa la siguiente tabla en tu diario de estudio. Podría ser útil saber que la palabra socorrer en el versículo 12 significa “prestar auxilio o ayuda” (Dallin H. Oaks, “Fortalecidos por la expiación de Jesucristo”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 61).

¿Qué sufrió o tomó sobre Sí el Salvador?

¿Qué puede hacer Jesucristo por nosotros gracias a Su expiación?

Podría ser útil copiar el cuadro anterior en la pizarra y escribir las respuestas de los alumnos en las columnas correspondientes después de pedirles que comenten lo que hayan encontrado.

Las respuestas de la primera columna incluyen lo siguiente:

  • “dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases” (Alma 7:11)

  • “los dolores y las enfermedades de su pueblo” (Alma 7:11)

  • “la muerte” (Alma 7:12)

  • “debilidades” (Alma 7:12)

  • “los pecados de su pueblo” (Alma 7:13)

Las respuestas de la segunda columna incluyen lo siguiente:

  • “soltar las ligaduras de la muerte” (Alma 7:12)

  • “para que sus entrañas sean llenas de misericordia” (Alma 7:12)

  • “socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos” (Alma 7:12)

  • “borrar sus transgresiones según el poder de su liberación” (Alma 7:13)

  • ¿Qué aprendiste de estos versículos acerca de lo que Jesucristo sufrió y por qué lo hizo?

  • ¿Cómo nos bendicen a cada uno de nosotros los sufrimientos del Señor en Getsemaní?

Una verdad que podemos aprender de Alma 7:11–13 es que Jesucristo sufrió para salvarnos del pecado y de la muerte, y para ayudarnos en los desafíos de la vida terrenal. Si lo deseas, escribe esta verdad en tu ejemplar de las Escrituras. También podrías escribir esta verdad y tus respuestas a las siguientes preguntas en tu diario de estudio.

  • ¿Cuál de las bendiciones que se mencionan en la segunda columna de tu tabla sería más significativa para ti en este momento? ¿Por qué?

  • ¿En qué ocasiones has experimentado la esperanza, la paz, el consuelo o la fortaleza que puedes recibir por medio de los sufrimientos expiatorios de Jesucristo?

Para ver un ejemplo que ilustre la ayuda divina que podemos recibir mediante el sacrificio expiatorio del Salvador, considera mirar el video “La Expiación - No es algo momentáneo” (3:00). Este video se puede encontrar en LaIglesiadeJesucristo.org.

Consulte la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” que se encuentra al final de esta lección a fin de ver otras ideas o videos que podrían usarse para ilustrar la ayuda divina que podemos recibir gracias al sacrificio expiatorio del Salvador.

Para aprender más acerca de la forma en que el Salvador puede bendecir nuestra vida gracias a Su expiación, estudia algunas de las enseñanzas de nuestros líderes de la Iglesia, que se encuentran en la sección “Opcional: ¿Quieres aprender más?” al final de esta lección.

  • ¿Qué has aprendido o sentido en cuanto a Jesucristo que desees recordar?

  • ¿Qué harás de manera diferente debido a lo que aprendiste o sentiste en cuanto a Jesucristo?

Comentarios e información de contexto

¿De qué maneras puede influir en nuestra vida la expiación del Salvador?

Presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia:

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Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

Para la mayoría de nosotros, la oportunidad de recibir el perdón de nuestros pecados es el significado principal que tiene la expiación de Jesucristo […].

Nuestro Salvador y Redentor soportó un sufrimiento incomprensible para convertirse en un sacrificio por los pecados de todos los seres mortales que se arrepientan. Ese sacrificio expiatorio ofreció el bien supremo, el Cordero puro y sin mancha, a cambio de la medida suprema de la maldad: los pecados del mundo entero. Nos abrió la puerta a todos nosotros para que seamos limpios de nuestros propios pecados a fin de que podamos ser readmitidos en la presencia de Dios, nuestro Padre Eterno. Esa puerta abierta está disponible para todos los hijos de Dios.

(Dallin H. Oaks, “¿Qué ha hecho nuestro Salvador por nosotros?”, Liahona, mayo de 2021, pág. 76)

Élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Official portrait of Elder Dale G. Renlund of the Quorum of the Twelve Apostles, January 2016.

En situaciones injustas, una de nuestras tareas es confiar en que “[t]odo lo que es injusto en la vida se puede remediar por medio de la expiación de Jesucristo” [Predicad Mi Evangelio: Una guía para el servicio misional, 2018, pág. 52]. Jesucristo venció al mundo y “absorbió” toda injusticia. Gracias a Él, podemos tener paz en este mundo y ser de buen ánimo. Si se lo permitimos, Jesucristo consagrará las injusticias para nuestro provecho. No solo nos consolará y restaurará lo que se haya perdido; Él utilizará las injusticias para nuestro beneficio.

(Dale G. Renlund, “Las injusticias exasperantes”, Liahona, mayo de 2021, pág. 43)

Élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Elder Ulisses Soares, Quorum of the Twelve Apostles official portrait.

[L]es testifico que cuando nos arrepentimos sinceramente de nuestros pecados, permitimos que el sacrificio expiatorio de Cristo surta efecto plenamente en nuestra vida. Nos liberamos de la esclavitud del pecado, hallamos gozo en nuestro trayecto terrenal y nos convertimos en merecedores de recibir la salvación eterna, que se preparó desde la fundación del mundo para todos aquellos que crean en Jesucristo y vengan a Él.

(Ulisses Soares, “Jesucristo: El Cuidador de nuestra alma”, Liahona, mayo de 2021, pág. 83)

Élder Michael John U. Teh, de los Setenta:

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Official Portrait of Elder Michael John U. Teh. Photographed in 2015. Background replaced in March 2017.

[L]legar a comprender cada vez más que la expiación de Jesucristo se aplica a nosotros de manera personal e individual nos ayudará a conocerlo. Con frecuencia, nos es más sencillo pensar y hablar de la expiación de Cristo en términos generales que reconocer su relevancia personal en nuestra vida. La expiación de Jesucristo es infinita y eterna, lo abarca todo en su amplitud y profundidad, pero es totalmente personal e individual en sus efectos. Debido a Su sacrificio expiatorio, el Salvador tiene poder para limpiar, sanar y fortalecernos uno por uno.

(Michael John U. Teh, “Nuestro Salvador personal”, Liahona, mayo de 2021, págs. 99–100)

Hermana Reyna I. Aburto, una de las consejeras de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro:

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Official Portrait of Sister Reyna Aburto. Photographed in 2017.

[M]ediante la redentora expiación y la gloriosa resurrección de Jesucristo, los corazones quebrantados pueden ser sanados, la angustia puede convertirse en paz y la aflicción puede convertirse en esperanza. Él puede acogernos en Sus brazos de misericordia para consolarnos, facultarnos y sanarnos.

(Reyna I. Aburto, “No hay victoria para el sepulcro”, Liahona, mayo de 2021, pág. 86)

Actividades de aprendizaje complementarias

Dramatización misional

La siguiente idea se podría utilizar para ayudar a los alumnos a practicar cómo enseñar a otras personas acerca del Salvador y Su expiación.

Podría separar a los alumnos en grupos de tres. En cada grupo, dos alumnos podrían actuar como misioneros de tiempo completo y el tercer alumno podría ser la persona a la que estén enseñando. Pida a los misioneros que enseñen una lección de cinco minutos sobre la expiación de Jesucristo. Podrían leer Alma 7:11–13 con la persona a la que estén enseñando y explicar los versículos. La persona a la que estén enseñando podría hacer preguntas, y los misioneros podrían concluir con su testimonio sobre cómo ha influido en su vida el sacrificio del Salvador.

“Un cambio de corazón”

Para ayudar a los alumnos a ver un ejemplo del cambio que puede ocurrir en nuestra vida por medio de Jesucristo, considere mostrar el video “Un cambio de corazón” (4:38), que se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org.

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