Apocalipsis 20:11–15
El Juicio Final
¿Alguna vez te has preguntado cómo será el Juicio Final? El apóstol Juan profetizó en cuanto a ese gran día. La finalidad de esta lección es ayudarte a entender mejor el Juicio Final y a prepararte para tener una experiencia maravillosa al presentarte ante Jesucristo ese día.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
El Juicio Final
-
¿Cómo imaginas que se sentirán las diferentes personas en el Juicio Final? ¿Por qué?
-
¿Qué crees que determina si alguien está preparado para ese día?
-
¿De qué formas se ofrece Jesucristo a ayudarnos a prepararnos para ese día?
En tu diario de estudio, anota qué esperas pensar y sentir cuando te presentes ante Dios para ser juzgado. ¿Qué tan preparado te sientes?El Padre Celestial y Jesucristo nos aman y desean que estemos llenos de paz y gozo en el Día del Juicio. Ellos nos hablan por medio de las Escrituras y de los líderes actuales de la Iglesia para enseñarnos cómo será el juicio y cómo podemos prepararnos para él.
Después de ver una visión del Milenio (véase Apocalipsis 20:1–3) y de la resurrección de los justos (véase Apocalipsis 20:4–6), Juan vio el Juicio Final. Lee Apocalipsis 20:11–12 para saber lo que Dios le reveló al apóstol Juan en cuanto al Juicio Final.
-
¿Qué verdades aprendiste de Juan en cuanto al Juicio Final?
Una verdad que podemos aprender de este pasaje es la siguiente: Dios nos juzgará de acuerdo con los libros que se han escrito, conforme a nuestras obras.
Preguntas sobre el Juicio Final
En tu diario de estudio, escribe las preguntas que tengas acerca de este pasaje u otras cosas que te gustaría comprender mejor acerca del Juicio Final.
Dedica varios minutos a buscar respuestas a tus preguntas. Podrías optar por buscar palabras clave en la Guía para el Estudio de las Escrituras. También puedes buscar en LaIglesiadeJesucristo.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio. A continuación figuran algunas preguntas y recursos sugeridos que podrías incluir en tu estudio:
1. ¿Cuáles son algunos de los libros que Juan vio que el Señor utilizaba en el juicio?
Guía para el Estudio de las Escrituras , “Libro de la vida”
2. ¿Quién, exactamente, será nuestro Juez, y por qué es el mejor para juzgarnos?
3. ¿Sobre qué aspectos seremos juzgados?
4. ¿Cómo puedo estar preparado para el Juicio Final?
Apocalipsis 20:13, 15 ; 22:11–12
-
¿Qué aprendiste acerca del Juicio Final?
-
¿Cómo podría influir en nuestras acciones el hecho de comprender y creer esta doctrina?
-
¿Cuál de las cualidades del Salvador te ayuda a confiar en Él como tu Juez? ¿Cómo puede Él ayudarte a prepararte para el Juicio Final?
Tu libro de la vida
Lee Apocalipsis 20:12 de nuevo y considera marcar las palabras “el libro de la vida”. En cierto sentido, el libro de la vida es un registro de la vida de cada persona.
Escribe el título “Mi libro de la vida” en la parte superior de una página en blanco de tu diario de estudio y, a continuación, divide la página en dos columnas. En la columna de la izquierda, escribe “Me alegro de haberlo hecho” y haz una lista de las cosas específicas que estés agradecido por tener en tu libro de la vida. Esto podría incluir lo siguiente:
-
Las ordenanzas que has recibido.
-
Las buenas obras que has realizado.
-
Tus deseos justos.
-
El desarrollo de tu relación con Jesucristo.
Imagina lo bien que te sentirás cuando el Salvador, algún día, repase contigo el registro de tu rectitud.
A continuación, escribe el título “Me gustaría” en la columna derecha de la página. Escribe las obras rectas y ordenanzas que te gustaría agregar a tu libro antes del juicio, o simplemente medita al respecto. Incluye también las decisiones y actitudes que te gustaría borrar del libro de la vida por medio de la expiación de Jesucristo.
El Salvador ha hecho posible que cambies lo que se registre sobre ti en el libro de la vida. Lee en Doctrina y Convenios 58:42–43 las promesas que hizo el Señor a quienes se arrepientan sinceramente.
-
¿Cómo influyen estas promesas en tus sentimientos con respecto al Juicio Final y a nuestro Juez?
El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, enseñó:
Ese Día del Juicio será un día de misericordia y amor, un día cuando los corazones rotos se sanarán, las lágrimas de dolor se reemplazarán con lágrimas de gratitud, cuando todo se arreglará.
Sí, habrá profundo pesar debido al pecado; sí, habrá lamentos y aun angustia por nuestros errores, nuestra imprudencia y nuestra terquedad que hizo que perdiéramos oportunidades de un futuro mucho mejor.
Sin embargo, tengo confianza en que no solo estaremos satisfechos con el juicio de Dios; también estaremos asombrados y maravillados por Su infinita gracia, misericordia, generosidad y amor hacia nosotros, Sus hijos.
(Véase Dieter F. Uchtdorf, “¡Oh cuán grande es el plan de nuestro Dios!”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 21)
Medita en lo que te sientes inspirado a hacer a fin de prepararte para comparecer ante el Salvador en el Día del Juicio.