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Romanos 1


Romanos 1

“[N]o me avergüenzo del evangelio de Cristo”

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Young man wearing eyeglasses, sitting outside reading scriptures. (horiz)

En un momento u otro, todos tendremos que defender lo que creemos. Al dirigirse a los santos que vivían en Roma, Pablo declaró que “no [s]e averg[onzaba] del evangelio de Cristo” ( Romanos 1:16). Su afán de compartir el mensaje del Evangelio era una prueba de ello. Esta lección puede ayudarte a no avergonzarte de que se te reconozca como discípulo de Jesucristo.

Comparta historias y relatos verdaderos. Para ayudar a despertar el interés de los alumnos en una lección, podría relatar historias personales verdaderas de la vida de los profetas, la historia de la Iglesia, los discursos de las conferencias generales o las revistas de la Iglesia.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a venir preparados para analizar por qué las personas podrían dudar en que se las reconozca como discípulos de Cristo o en compartir el Evangelio con otras personas.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El siguiente cuestionario breve se puede utilizar para enseñar acerca de las epístolas del Nuevo Testamento. Las respuestas son (1) c; (2) b; (3) c; (4) a.

Se puede encontrar más información sobre estas epístolas en “ Pablo, epístolas de ” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org) o en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar.

¿Qué es lo que ya sabes?

Imagínate que le dices a una amiga que es de otra religión cristiana que estás estudiando el Nuevo Testamento en Seminario. Ella te dice que ama el Nuevo Testamento, pero a veces tiene dificultades para entender las epístolas. Ella te pregunta qué sabes acerca de ellas. Responde el siguiente cuestionario breve para ver cuán bien podrías responderle.

  1. ¿Qué son las epístolas?

    1. Anuncios oficiales de la Iglesia hechos por el profeta.

    2. Discursos pronunciados por líderes de la Iglesia que se han recopilado a lo largo de los años.

    3. Varias cartas escritas por los líderes de la Iglesia a los santos.

  2. ¿A quién se le atribuye la autoría de 14 de las 21 epístolas que se incluyen en el Nuevo Testamento?

    1. Pedro

    2. Pablo

    3. Lucas

  3. ¿Cómo están organizadas las primeras trece epístolas?

    1. Cronológicamente (según cuando se escribieron)

    2. Por importancia

    3. Por longitud

  4. ¿Quiénes fueron otros autores de las epístolas?

    1. Santiago, Pedro, Juan y Judas

    2. Santiago, Pedro, Juan y Esteban

    3. Santiago, Pedro, Juan y Timoteo

La epístola a los Romanos

El libro de Romanos es una epístola que Pablo escribió a los santos de Roma cerca del final de sus viajes misionales. Roma, la capital del Imperio romano, estaba llena de filosofías mundanas y constituía un lugar donde era difícil predicar y vivir el evangelio de Jesucristo. Pablo escribió a los santos romanos a fin de fortalecer su fe, prepararlos para su llegada, aclarar y defender sus enseñanzas, y fomentar la unidad entre los miembros judíos y gentiles de la Iglesia.

Al estudiar Romanos 1 , busca verdades que puedan alentarte a medida que te esfuerzas por ser un discípulo de Jesucristo.

No me avergüenzo

Miren “La preparación de Joseph F. Smith: De pura cepa, de pies a cabeza” (1:31) disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. Este relato también se encuentra en Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Joseph F. Smith, 1998, pág. 110.

Lean Romanos 1:15–17 para saber lo que el presidente Joseph F. Smith y Pablo tenían en común. Si lo desean, marquen las palabras o frases de esos versículos que les parezcan significativas.

Tal vez hayas marcado las palabras “[N]o me avergüenzo del evangelio de Cristo” en Romanos 1:16 .

  • Según lo que aprendiste acerca de Pablo en el libro de Hechos, ¿cómo había demostrado él que no se avergonzaba de ser reconocido como cristiano?

  • ¿Qué situaciones podrían afrontar los jóvenes hoy en día en las que deban defender el evangelio de Cristo y no avergonzarse de él?

Pablo sabía que Roma era un lugar difícil para vivir y predicar el Evangelio. También enfrentó oposición por parte de aquellos que malinterpretaban o rechazaban sus enseñanzas. No obstante, Pablo estaba ansioso por ir a Roma y predicar allí a fin de traer a otras personas a Cristo (véase Romanos 1:15).

Piensa en experiencias en las que, al igual que Pablo, hayas tenido la oportunidad de defender o compartir tu fe en Jesucristo. Haz una lista breve en tu diario. Incluye tus pensamientos y sentimientos sobre cuánto deseabas compartir tu fe en esas situaciones.

Podría ser útil recordar a los alumnos que hay muchas formas pequeñas y sencillas en las que pueden demostrar que no se avergüenzan del evangelio de Cristo. Considere invitar a algunos alumnos que así lo deseen a compartir sus propios ejemplos. Los alumnos también podrían compartir su preparación para esta lección analizando por qué las personas podrían dudar en compartir el Evangelio.

  • ¿Por qué podría un joven sentirse avergonzado de que se lo reconozca como cristiano? ¿Qué podría hacer si tuviera esos pensamientos o sentimientos?

Ejemplos actuales y de las Escrituras

Repasa dos de los siguientes ejemplos de personas que no se avergonzaron de dar a conocer su fe en el Señor. Piensa en las situaciones en las que se encontraban y busca similitudes entre su vida y la tuya.

Consulte la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” para ver ejemplos adicionales y una idea sobre cómo utilizar la tecnología para esta actividad.

  • Cuando compartes el Evangelio: Teren Bingham y Brandon McEuen (“La misma camiseta” [5:03], LaIglesiadeJesucristo.org)

  • ¿Qué te llamó la atención de esos ejemplos?

  • ¿Cómo demostraron esas personas que no se avergonzaban del evangelio de Cristo?

  • ¿Quién ha sido un ejemplo en tu vida de no avergonzarse del evangelio de Jesucristo? ¿Cómo ha demostrado esa persona su fe?

En Romanos 1:15–17 , se nos dice que el entusiasmo de Pablo por el evangelio de Cristo provino en parte de su comprensión de que “[el Evangelio] es poder de Dios para salvación” para todos los hijos de Dios. En otras palabras, debido a que Pablo sabía que nadie puede salvarse sin el evangelio de Jesucristo, quería compartirlo con todos.

Las respuestas de los alumnos a las siguientes preguntas pueden ser muy diferentes unas de otras. A medida que se analicen estas preguntas, ayude a los alumnos a entender que la aplicación de este principio es personal y que no deben juzgar a los demás con base en la forma en que expresan su fe.

  • ¿Cómo puede ayudarte a no avergonzarte del Salvador y de Su evangelio el recordar lo que Él ha hecho por ti?

  • Aunque podría haber ocasiones en las que se nos requiera defender nuestra fe de maneras grandes o espectaculares, la mayoría de las veces nuestra fe se demuestra mejor de maneras pequeñas y sencillas (véase Alma 37:6–7). ¿Cómo podría ser o sentirse el “no avergonzarse del evangelio de Cristo” en tu vida diaria?

  • Completa la siguiente oración: No me avergüenzo del evangelio de Jesucristo porque…

Considere testificar de la felicidad y la paz que pueden provenir de ser fieles a nuestras convicciones y convenios.

Comentarios e información de contexto

¿Cómo puedo compartir mi testimonio de maneras normales y naturales?

El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Official portrait of Elder Dieter F. Uchtdorf of the Quorum of the Twelve Apostles, 2006. Called as Second Counselor in the First Presidency, 3 February 2008. Made official portrait in 2008 replacing portrait taken in 2004.

Sé que algunos de nosotros somos más sociables que otros. Eso está bien. El Señor hace posible que cada uno de nosotros, a nuestra manera, invite a otras personas a venir y ver, y a venir y ayudar. Entonces, Dios hará Su obra salvadora, y ellos vendrán y se quedarán.

Permítanme sugerir cinco cosas que cualquier persona puede hacer para participar en la gran comisión del Salvador de ayudar a recoger a Israel.

1. Acércate a Dios […].

2. Llena tu corazón de amor por otras personas […].

3. Esfuérzate por caminar en la senda del discipulado […].

4. Comparte lo que guardas en el corazón […].

5. Confía en que el Señor obrará Sus milagros.

(Dieter F. Uchtdorf, “Sharing the Gospel in Normal and Natural Ways”, LaIglesiadeJesucristo.org)

Actividades de aprendizaje complementarias

Utilizar la tecnología para acceder a los artículos y videos

Podría ser útil crear códigos QR o URL abreviadas para los artículos y videos que están disponibles en LaIglesiadeJesucristo.org. Estos códigos o direcciones URL podrían mostrarse en el salón para que los alumnos puedan acceder a los recursos en sus dispositivos individuales.

Otros ejemplos de fe

Estos ejemplos de personas que no se avergonzaron de dar a conocer su fe en el Señor se pueden utilizar en la sección “Ejemplos actuales y de las Escrituras” de la lección.

  • La reina Ester: Ester 3:8–13 ; 4:13–16 ; 7:1–6 (para ver un relato más simplificado pero completo, lea el discurso del presidente Thomas S. Monson, “Tengan valor”, [Liahona, mayo de 2009, pág. 127])

La iniquidad y los pecados prevalentes en la época de Pablo y en la nuestra

En Romanos 1:18–32 , Pablo enumeró muchos de los pecados que prevalecían en su época y también en la actualidad. Aunque muchas personas acepten esas conductas, analicen por qué esas cosas nos impiden lograr la felicidad del plan de salvación del Padre Celestial.

Señale que, en Romanos 1:18–32 , aprendemos que los profetas y los apóstoles nos enseñan en cuanto a las conductas y las actitudes que son ofensivas para Dios.

El lenguaje que se usa para describir esos comportamientos puede resultar difícil de entender para los alumnos. Explique que el versículo 23 se refiere a la idolatría, o adorar imágenes hechas por seres humanos en lugar de adorar a Dios. En los versículos 28 al 32 se mencionan otros pecados que dañan nuestra relación unos con otros y con Dios, tales como los celos, la violencia, la deshonestidad y el orgullo.

Es posible que los alumnos tengan preguntas sobre las referencias a la homosexualidad que aparecen en los versículos 26 y 27 . Para obtener más información o para ayudar a los alumnos a entender la postura de la Iglesia en cuanto a la conducta homosexual, véase 38.6.15 del Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (LaIglesiadeJesucristo.org).

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