“¿Qué debo entender acerca de la atracción hacia personas del mismo sexo?”, Atracción hacia personas del mismo sexo: Líderes de la Iglesia, 2020
“¿Qué debo entender acerca de la atracción hacia personas del mismo sexo?”, Atracción hacia personas del mismo sexo: Líderes de la Iglesia
¿Qué debo entender acerca de la atracción hacia personas del mismo sexo?
Respuestas a preguntas frecuentes
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La atracción hacia personas del mismo sexo se refiere a la atracción emocional, física, romántica o sexual hacia una persona del mismo sexo. Si usted siente atracción hacia personas del mismo sexo, es posible que opte por usar, o no, una designación de orientación sexual para describirse. De cualquier manera, “atracción hacia personas del mismo sexo” es un término técnico que describe la situación sin imponer una etiqueta. En este sitio web usamos este término para incluir a todas las personas que no se sienten cómodas usando una etiqueta, y no con la intención de negar la existencia de una identidad gay, lesbiana o bisexual.
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La atracción hacia personas del mismo sexo no es igual para todos. Algunas personas deciden usar una etiqueta de identidad sexual, y otras no. Este artículo ofrece una definición básica de las etiquetas de orientación sexual más habituales.
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La orientación sexual puede referirse a la atracción emocional, romántica o sexual, así como a un sentido de identidad. Para algunos resulta útil distinguir entre la atracción sexual, la atracción emocional y la identidad, en lugar de agruparlo todo como “orientación sexual”.
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Las etiquetas más comunes son lesbiana (una mujer que se siente atraída hacia las mujeres), gay (un hombre que se siente atraído hacia los hombres) y bisexual (un hombre o una mujer que sienten atracción hacia ambos sexos). Algunas mujeres utilizan también el término gay para describirse. Puede ser que las personas usen otras etiquetas, y algunos que experimentan atracción hacia personas del mismo sexo no utilizan ninguna etiqueta para describirse. La forma que las personas eligen para identificarse puede cambiar con el tiempo.
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La atracción no es la identidad. Las personas pueden hacer sus propias elecciones en cuanto a cómo identificarse. Hay miembros de la Iglesia activos, con recomendación para el templo, que observan la ley de castidad y se identifican como gais, lesbianas o bisexuales. Hay miembros activos de la Iglesia que experimentan atracción hacia personas del mismo sexo y no eligen usar etiquetas para identificarse. Nuestra identidad principal siempre será la de hijo o hija de Dios.
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Los deseos sexuales son complejos y hay muchos factores que los provocan. Si bien la atracción romántica, emocional o sexual puede indicar una orientación sexual, no se debe suponer de forma automática que así sea. El deseo sexual puede ser voluble y cambiante.
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La atracción hacia personas del mismo sexo y la disforia de género son muy diferentes. Por ejemplo, quienes experimentan disforia de género también podrían sentir atracción o no hacia personas del mismo sexo, mientras que la mayoría de quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo no quieren cambiar de sexo. Desde una perspectiva psicológica y religiosa, son dos casos diferentes.