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Capítulo 4: El Cuórum de la Primera Presidencia


Capítulo 4

El Cuórum de la Primera Presidencia

Introducción

La Primera Presidencia posee las “llaves del reino” y es el máximo consejo presidente de la Iglesia (D. y C. 81:2; véanse también D. y C. 81, resumen de la sección; 107:80–81). El Señor comunica Su voluntad a la Primera Presidencia. Por ser el cuórum presidente de la Iglesia, la Primera Presidencia es la máxima autoridad en la tierra para asuntos de doctrina de la Iglesia. El presidente Joseph Fielding Smith (1876–1972) hizo la siguiente promesa a aquellos que siguen el consejo de la Primera Presidencia:

“… creo que hay una cosa que debemos tener bien en claro. Ni el Presidente de la Iglesia, ni la Primera Presidencia… jamás desviarán a los santos ni emitirán consejos al mundo que sean contrarios a la voluntad del Señor…

“Testifico que si fijamos la vista en la Primera Presidencia y seguimos su consejo y dirección, ningún poder sobre la tierra podrá detener ni cambiar nuestro curso como Iglesia; y como personas, obtendremos paz en esta vida y seremos herederos de gloria eterna en el mundo venidero” (véase de Joseph Fielding Smith, “Las llaves eternas y el derecho de presidir”, Liahona, marzo de 1973, pág. 18).

Ayude a los alumnos a entender la importancia de seguir a la Primera Presidencia. Repase las promesas que se dan a aquellos que lo hacen. Como resultado de esta lección, los alumnos deben sentir un mayor deseo de sostener a la Primera Presidencia y estar en armonía con ella. Deben tener el deseo de proclamar, al igual que el presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Gracias a Dios por la Presidencia. Al igual que [las] cumbres [de las montañas], solo los cielos están por encima de ellos” (véase “El Espíritu da testimonio”, Liahona, enero de 1972, pág. 45).

Imagen
La Primera Presidencia, 1894

La Primera Presidencia en 1894: George Q. Cannon, Primer Consejero (izquierda); Wilford Woodruff, Presidente (centro) y Joseph F. Smith, Segundo Consejero (derecha).

Algunas doctrinas y principios

  • El Señor reveló al profeta José Smith instrucciones referentes a la Primera Presidencia.

  • La Primera Presidencia posee las llaves del Reino, que incluyen la autoridad para dirigir la obra del Señor en la tierra.

  • Cuando el Presidente de la Iglesia es sostenido por sus consejeros y los miembros de la Iglesia, toda la Iglesia es bendecida.

Ideas para la enseñanza

El Señor reveló al profeta José Smith instrucciones referentes a la Primera Presidencia

Escriba los siguientes acontecimientos en la pizarra y pida a los alumnos que los pongan en orden cronológico:

La organización de la Iglesia

La Primera Visión de José Smith

La restauración del Sacerdocio de Melquisedec

La restauración del Sacerdocio Aarónico

Respuesta: (1) La Primera Visión de José Smith; (2) la restauración del Sacerdocio Aarónico; (3) la restauración del Sacerdocio de Melquisedec; (4) la organización de la Iglesia.

Pregunte a los alumnos:

  • ¿Por qué creen que esos acontecimientos ocurrieron en ese orden? ¿Por qué no podrían haber ocurrido en un orden diferente?

Pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 128:20–21, y luego pregunte:

  • ¿De qué manera sirve ese pasaje de las Escrituras para explicar el orden de los acontecimientos de la Restauración? (Presten particular atención a la última parte del versículo 21).

Explique que el Señor también reveló la organización del gobierno de la Iglesia línea sobre línea, lo que incluyó instrucciones referentes al Cuórum de la Primera Presidencia. Cuando primeramente se organizó la Iglesia, todavía no había una Primera Presidencia como tenemos en la actualidad.

Pida a los alumnos que lean la tabla de la sección 4.2 del Manual del alumno para el curso Enseñanzas de los profetas vivientes, y luego pregunte:

  • ¿Qué título se utilizó para el cargo de José Smith cuando primeramente se organizó la Iglesia el 6 de abril de 1830?

  • ¿Cuánto tiempo después de la organización de la Iglesia se estableció la Primera Presidencia?

  • ¿Por qué creen que la organización completa del liderazgo de la Iglesia no estaba presente desde el momento en que primeramente se organizó la Iglesia?

Dé testimonio de que desde la época del profeta José Smith hasta hoy, el Señor ha instruido a Sus profetas sobre cómo organizar y dirigir Su Iglesia, revelando conocimiento a medida que era necesario, línea sobre línea (véase D. y C. 128:21). Cuando llegó el momento, el Señor reveló instrucciones a José Smith en cuanto a organizar la Primera Presidencia.

La Primera Presidencia posee las llaves del Reino, que incluyen la autoridad para dirigir la obra del Señor en la tierra

Pida a los alumnos que busquen Doctrina y Convenios 90. Señale que en el encabezamiento de la sección se indica lo siguiente: “Esta revelación constituye un paso adicional en el establecimiento de la Primera Presidencia”. Pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 90:9. Explique que el término “tu administración” se refiere al Presidente de la Iglesia, y “su administración” se refiere a los consejeros de la Primera Presidencia. Pregunte:

  • En ese versículo, ¿cuál es la diferencia que existe entre la función del Presidente y la función de sus consejeros? (El Presidente recibe la palabra; los consejeros ayudan a que la palabra salga hasta los confines de la tierra).

Escriba en la pizarra: El Presidente dirige. (Si lo desea, señale que la función del Presidente de recibir revelaciones para toda la Iglesia también se menciona en D. y C. 90:4).

Pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 90:6, y luego pregunte:

  • ¿A quién nombró el Señor como consejeros del profeta José Smith? (A Sidney Rigdon y a Frederick G. Williams).

  • Según ese versículo, ¿en qué sentido los consejeros de la Primera Presidencia son iguales al Presidente, pero están bajo la dirección de él? (En la posesión de las llaves).

Escriba en la pizarra: Los consejeros son iguales en la posesión de las llaves.

Invite a un alumno a leer el comentario del élder John A. Widtsoe (1872–1952), del Cuórum de los Doce Apóstoles, de la sección 4.4 del manual del alumno.

Al hacer referencia a los dos principios que ha escrito en la pizarra, explique que entender esas dos verdades es necesario para entender cómo funciona la Primera Presidencia al dirigir la Iglesia.

A modo de ejemplo, pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 102:9–11, y luego pregunte:

  • Si el Presidente de la Iglesia no está disponible debido a enfermedad u otras circunstancias, ¿qué es lo que el Señor ha dispuesto para que Su obra continúe?

Nota: Podría pedir a los alumnos que lean la primera de las dos declaraciones del presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008), de la sección 4.7 del manual del alumno.

Escriba en la pizarra la siguiente lista de pasajes de las Escrituras y asigne a grupos de alumnos que las lean y busquen cuáles son los deberes de la Primera Presidencia. Dé tiempo a los alumnos para que busquen; luego invite a cada grupo a que dé un informe de lo que hallaron y haga una lista de los deberes de la Primera Presidencia en la pizarra.

Pasajes de las Escrituras

Deberes de la Primera Presidencia

D. y C. 68:14–15

D. y C. 90:16

D. y C. 107:8–9

D. y C. 107:33

D. y C. 107:78–81

D. y C. 120, encabezamiento de la sección y el versículo 1

D. y C. 124:126

La lista terminada podría quedar así:

Pasajes de las Escrituras

Deberes de la Primera Presidencia

D. y C. 68:14–15

Nombrar obispos

D. y C. 90:16

Presidir, poner en orden todos los asuntos de la Iglesia

D. y C. 107:8–9

Oficiar en todos los oficios de la Iglesia

D. y C. 107:33

Dirigir la labor del Cuórum de los Doce Apóstoles

D. y C. 107:78–81

Decidir casos difíciles, resolver controversias espirituales

D. y C. 120, encabezamiento de la sección y el versículo 1

Tomar decisiones sobre la disposición (uso) de los diezmos

D. y C. 124:126

Recibir oráculos (revelaciones) para toda la Iglesia

Asigne a cada grupo que lea una de las siguientes citas del capítulo 4 del manual del alumno y que busquen los deberes adicionales de la Primera Presidencia. (Podría pedir a los alumnos que agreguen lo que encuentren a la lista de la pizarra).

  1. Presidente James E. Faust (1920–2007), de la Primera Presidencia (véase la sección 4.9 del manual del alumno).

  2. Presidente Joseph Fielding Smith (1876–1972) (véase la segunda declaración del presidente Smith, de la sección 4.5 del manual del alumno).

Pregunte a los alumnos:

  • ¿Cómo han influido en su vida los deberes de la Primera Presidencia?

Cuando el Presidente de la Iglesia es sostenido por sus consejeros y los miembros de la Iglesia, toda la Iglesia es bendecida

Repase la lista de los deberes de la Primera Presidencia que figuran en la pizarra y los deberes del Presidente de la Iglesia que se estudiaron en el capítulo 2.

Pida a un alumno que lea Éxodo 17:8–13. Señale que Aarón y Hur eran semejantes a los consejeros de la Primera Presidencia. Después analicen las siguientes preguntas:

  • Al final, ¿qué le pasó a Israel debido a que Aarón y Hur ayudaron a Moisés sosteniéndole los brazos en alto?

  • ¿Qué debió haber aprendido Israel ese día al observar la batalla y ver a Moisés en el collado?

  • ¿Qué lección podemos aprender de ese relato que se aplique a nosotros en la actualidad?

Invite a un alumno a leer las palabras del élder William R. Walker, de los Setenta, de la sección 4.6 del manual del alumno. Pregunte:

  • ¿Cómo ayudan los consejeros de la Primera Presidencia a soportar el peso que lleva el profeta en la actualidad?

Nota: Podría también compartir los comentarios del presidente N. Eldon Tanner (1898–1982), de la Primera Presidencia, de la sección 4.8 del manual del alumno. Después pregunte:

  • ¿Quiénes más, además de sus consejeros, ayudan al profeta a llevar ese peso?

Pida a los alumnos que lean las palabras del presidente Harold B. Lee (1899–1973), de la sección 4.11 del manual del alumno. Después pregunte:

  • ¿Qué podemos hacer hoy como miembros de la Iglesia para sostener y apoyar a la Primera Presidencia?

  • ¿De qué maneras “la confianza, fe y oraciones” (D. y C. 107:22) de los miembros de la Iglesia ayudan al profeta y a sus consejeros a llevar el peso de sus deberes?

Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 21:4–6, y se fijen en qué nos sucede como pueblo cuando sostenemos al profeta y a sus consejeros. Luego haga las siguientes preguntas:

  • De acuerdo con esos versículos, ¿qué bendiciones recibimos los miembros de la Iglesia cuando sostenemos al profeta y a sus consejeros?

  • ¿Cómo se asemeja eso a lo que les sucedió a los israelitas cuando Aarón y Hur sostuvieron en alto los brazos de Moisés?

  • ¿Cuándo se han sentido fortalecidos, protegidos o bendecidos al sostener al Presidente de la Iglesia y a sus consejeros?

Pida a un alumno que lea las palabras del profeta José Smith (1805–1844), de la sección 4.12 del manual del alumno. Pregunte:

  • ¿De qué manera las instrucciones dadas por los miembros de la Primera Presidencia han sido una bendición en su vida?

Considere dirigir la atención de los alumnos al librito Para la Fortaleza de la Juventud, que la Primera Presidencia preparó para la juventud de la Iglesia. Podría pedirles que hablen de cómo han sido bendecidos al vivir de acuerdo con las normas de la Iglesia.

Invite a un alumno a leer las palabras del presidente Joseph Fielding Smith (1876–1972), de la sección 4.13 del manual del alumno. Después dé testimonio de ello y de las otras bendiciones que se prometen a aquellos que siguen a la Primera Presidencia. Invite a los alumnos a sostener y a seguir a la Primera Presidencia a lo largo de su vida.

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