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UNA COMPARACIÓN DE LOS RELATOS DE LA CREACIÓN


UNA COMPARACIÓN DE LOS RELATOS DE LA CREACIÓN

El primer día de la Creación

Génesis 1

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Moisés 2

1 Y sucedió que el Señor habló a Moisés, diciendo: He aquí, te revelo lo concerniente a este cielo y a esta tierra; escribe las palabras que hablo. Soy el Principio y el Fin, el Dios Omnipotente; he creado estas cosas por medio de mi Unigénito; sí, en el principio creé los cielos y la tierra sobre la cual estás.

Abraham 4

1 Entonces el Señor dijo: Descendamos. Y descendieron en el principio, y ellos, esto es, los Dioses, organizaron y formaron los cielos y la tierra.

2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

2 Y la tierra estaba sin forma, y vacía; y yo hice que la obscuridad viniera sobre la haz del abismo; y mi Espíritu obraba sobre la faz del agua, porque yo soy Dios.

2 Y la tierra, después de ser formada, estaba vacía y desolada, porque no habían formado más que la tierra; y la obscuridad prevalecía sobre la haz del abismo, y el Espíritu de los Dioses cubría la faz de las aguas.

3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

3 Y yo, Dios, dije: Haya luz; y hubo luz.

3 Y ellos (los Dioses) dijeron: Haya luz; y hubo luz.

4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

4 Y yo, Dios, vi la luz, y que la luz era buena. Y yo, Dios, separé la luz de las tinieblas.

4 Y ellos (los Dioses) comprendieron la luz, porque brillaba; y separaron la luz, o sea, hicieron que fuera separada de las tinieblas.

5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.

5 Y yo, Dios, llamé a la luz Día, y a las tinieblas llamé Noche; e hice esto por la palabra de mi poder, y fue hecho como yo mandé; y fueron la tarde y la mañana el día primero.

5 Y los Dioses llamaron a la luz Día, y a las tinieblas llamaron Noche. Y aconteció que desde la tarde hasta la mañana llamaron noche, y desde la mañana hasta la tarde llamaron día; y éste fue el primero, o sea, el principio de lo que ellos llamaron día y noche.

El segundo día de la Creación

Génesis 1

6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.

Moisés 2

6 Y otra vez yo, Dios, dije: Haya un firmamento en medio de las aguas; y fue hecho tal como yo mandé; y dije: Separe aquél las aguas de las aguas; y fue hecho;

Abraham 4

6 Y los Dioses también dijeron: Haya una expansión en medio de las aguas, y ésta separará las aguas de las aguas.

7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.

7 Y yo, Dios, hice el firmamento y separé las aguas; sí, las grandes aguas debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento; y fue hecho tal como yo mandé.

7 Y los Dioses ordenaron la expansión, de modo que separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión; y así fue, tal como ordenaron.

8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.

8 Y yo, Dios, llamé al firmamento Cielo; y fueron la tarde y la mañana el día segundo.

8 Y los Dioses llamaron a la expansión Cielo. Y sucedió que lo que fue desde la tarde hasta la mañana llamaron noche; y sucedió que lo que fue desde la mañana hasta la tarde llamaron día; y fue la segunda ocasión que designaron noche y día.

El tercer día de la Creación

Génesis 1

9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.

Moisés 2

9 Y yo, Dios, dije: Júntense las aguas que están debajo del cielo en un lugar, y así se hizo. Y yo, Dios, dije: Aparezca lo seco, y así fue.

Abraham 4

9 Y los Dioses ordenaron, diciendo: Júntense en un lugar las aguas que están debajo del cielo, y aparezca la tierra seca; y fue hecho como lo ordenaron;

10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.

10 Y yo, Dios, llamé a lo seco Tierra, y al recogimiento de las aguas llamé Mar; y yo, Dios, vi que todas las cosas que había hecho eran buenas.

10 Y a la parte seca los Dioses llamaron Tierra; y al recogimiento de las aguas llamaron Grandes Aguas; y los Dioses vieron que se les obedecía.

11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.

11 Y yo, Dios, dije: Produzca la tierra pasto, la hierba que dé semilla, el árbol frutal que produzca fruto, según su especie, y el árbol que dé fruto, cuya semilla esté en sí sobre la tierra; y fue hecho tal como yo mandé.

11 Y los Dioses dijeron: Preparemos la tierra para que produzca pasto; la hierba que dé semilla; el árbol frutal que dé fruto según su especie, cuya semilla dentro de sí reproduzca su especie sobre la tierra; y fue así, tal como ordenaron.

12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.

12 Y la tierra produjo pasto, toda hierba que da semilla según su especie, y el árbol que produce fruto, cuya semilla habría de estar en él, según su especie, y yo, Dios, vi que todas las cosas que había hecho eran buenas;

12 Y los Dioses organizaron la tierra para que produjese el pasto de su propia semilla, y la hierba para que de su propia semilla produjese hierba, dando semilla según su especie; y la tierra para que produjese el árbol frutal de su propia semilla, cuya semilla sólo pudiera reproducir lo que estuviese en sí, según su especie; y los Dioses vieron que se les obedecía.

13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

13 Y fueron la tarde y la mañana el día tercero.

13 Y aconteció que contaron los días; de la tarde a la mañana llamaron noche, y aconteció que de la mañana a la tarde llamaron día; y fue la tercera ocasión.

El cuarto día de la Creación

Génesis 1

14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,

Moisés 2

14 Y yo, Dios, dije: Haya luces en el firmamento del cielo para separar el día de la noche, y sean por señales, y por estaciones, y por días y por años;

Abraham 4

14 Y los Dioses organizaron los luminares en la expansión del cielo, e hicieron que separasen el día de la noche; y los organizaron para que fuesen por señales y por estaciones, y por días y por años;

15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.

15 Y sean por luces en el firmamento del cielo para alumbrar la tierra; y fue hecho.

15 Y los organizaron para que fuesen por luminares en la expansión del cielo, para alumbrar la tierra; y fue así.

16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.

16 Y yo, Dios, hice dos grandes luminares, el luminar mayor para señorear el día y el luminar menor para señorear la noche; y el luminar mayor fue el sol y el luminar menor fue la luna; y también fueron hechas las estrellas conforme a mi palabra.

16 Y los Dioses organizaron los dos grandes luminares, el luminar mayor para señorear el día, y el luminar menor para señorear la noche; con el luminar menor también fijaron las estrellas;

17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,

17 Y yo, Dios, las coloqué en el firmamento del cielo para alumbrar la tierra,

17 Y los Dioses los pusieron en la expansión de los cielos para dar luz a la tierra, y para que señoreasen el día y la noche, y hacer que separasen la luz de las tinieblas.

18 Y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

18 El sol para gobernar el día y la luna para gobernar la noche, y para separar la luz de las tinieblas; y yo, Dios, vi que todas las cosas que había hecho eran buenas;

18 Y los Dioses vigilaron aquellas cosas que habían ordenado hasta que obedecieron.

19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.

19 Y fueron la tarde y la mañana el día cuarto.

19 Y sucedió que de la tarde a la mañana fue noche; y sucedió que de la mañana a la tarde fue día; y fue la cuarta ocasión.

El quinto día de la Creación

Génesis 1

20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.

Moisés 2

20 Y yo, Dios, dije: Produzcan abundantemente las aguas seres vivientes que se muevan, y aves que vuelen sobre la tierra en el amplio firmamento del cielo.

Abraham 4

20 Y los Dioses dijeron: Preparemos las aguas para que produzcan en abundancia los seres animados que tienen vida; y las aves, para que vuelen sobre la tierra en la vasta expansión del cielo.

21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.

21 Y yo, Dios, hice las grandes ballenas y todo ser viviente que se mueve, según su especie, los cuales las aguas produjeron en abundancia, y toda ave alada, según su especie; y yo, Dios, vi que todas las cosas que había creado eran buenas.

21 Y los Dioses prepararon las aguas para que produjesen grandes ballenas y todo ser viviente que se mueve, los cuales las aguas habían de producir abundantemente, según su especie; y toda ave alada, según su especie. Y los Dioses vieron que se les obedecería, y que su plan era bueno.

22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.

22 Y yo, Dios, los bendije, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y henchid las aguas del mar; y multiplíquense las aves en la tierra;

22 Y los Dioses dijeron: Los bendeciremos y haremos que fructifiquen y se multipliquen y llenen las aguas en los mares, o sea, las grandes aguas; y haremos que las aves se multipliquen en la tierra.

23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

23 Y fueron la tarde y la mañana el día quinto.

23 Y sucedió que de la tarde a la mañana llamaron noche; y sucedió que de la mañana a la tarde llamaron día; y fue la quinta ocasión.

El sexto día de la Creación

Génesis 1

24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.

Moisés 2

24 Y yo, Dios, dije: Produzca la tierra seres vivientes según su especie: el ganado, y lo que se arrastra, y las bestias de la tierra, según su género; y fue hecho.

Abraham 4

24 Y los Dioses prepararon la tierra para que produjese animales vivientes, según su especie, ganado y todo lo que se arrastra, y bestias de la tierra según su especie; y así se hizo, tal como habían dicho.

25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

25 Y yo, Dios, hice las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra, según su especie; y yo, Dios, vi que todas estas cosas eran buenas.

25 Y los Dioses organizaron la tierra para que produjese las bestias según su especie, y ganado según su especie; y todo lo que se arrastra sobre la tierra, según su especie; y los Dioses vieron que obedecerían.

26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

26 Y yo, Dios, dije a mi Unigénito, el cual fue conmigo desde el principio: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y fue hecho. Y yo, Dios, dije: Tenga dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre el ganado, sobre toda la tierra y sobre todo lo que se arrastra sobre la tierra.

26 Y los Dioses tomaron consejo entre sí, y dijeron: Descendamos y formemos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y le daremos dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre el ganado y sobre toda la tierra y toda cosa que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

27 Y yo, Dios, creé al hombre a mi propia imagen, a imagen de mi Unigénito lo creé; varón y hembra los creé.

27 De modo que los Dioses descendieron para organizar al hombre a su propia imagen, para formarlo a imagen de los Dioses, para formarlos varón y hembra.

28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

28 Y yo, Dios, los bendije y díjeles: Fructificad y multiplicaos, henchid la tierra y sojuzgadla; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.

28 Y dijeron los Dioses: Los bendeciremos. Y los Dioses dijeron: Haremos que fructifiquen y se multipliquen, y llenen la tierra y la sojuzguen; y que tengan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre toda cosa viviente que se mueve sobre la tierra.

29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

29 Y yo, Dios, le dije al hombre: He aquí, te he dado toda hierba que produce semilla, que está sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol en el cual estará el fruto del árbol que produce semilla; a ti te será por alimento.

29 Y los Dioses dijeron: He aquí, les daremos toda hierba que produce semilla que nacerá sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol que producirá fruto; sí, les daremos el fruto del árbol que da semilla; esto les será por alimento.

30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.

30 Y a toda bestia del campo, y a toda ave del cielo, y a todo animal que se arrastra sobre la tierra, a los que concedo vida, les será dada toda hierba limpia por alimento; y fue hecho tal como yo mandé.

30 Y a toda bestia de la tierra, a toda ave del cielo y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, he aquí, les daremos vida, y también, les daremos toda hierba verde como alimento, y así se organizarán todas estas cosas.

31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

31 Y yo, Dios, vi todo lo que había hecho; y he aquí, todas las cosas que yo había hecho eran buenas en gran manera; y fueron la tarde y la mañana el día sexto.

31 Y los Dioses dijeron: Haremos todo lo que hemos dicho y los organizaremos; y he aquí, serán muy obedientes. Y sucedió que de la tarde a la mañana llamaron noche; y sucedió que de la mañana a la tarde llamaron día; y contaron la sexta ocasión.

El séptimo día de la Creación

Génesis 2

1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

Moisés 3

1 Así se terminaron el cielo y la tierra y todas sus huestes.

Abraham 5

1 Y así terminaremos los cielos y la tierra, y todas sus huestes.

2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

2 Y en el día séptimo yo, Dios, acabé mi obra y todas las cosas que había hecho; y descansé el día séptimo de toda mi obra, y todas las cosas que yo había hecho quedaron terminadas; y yo, Dios, vi que eran buenas;

2 Y los Dioses dijeron entre sí: En la séptima ocasión terminaremos nuestra obra que hemos acordado; y en ella descansaremos de toda nuestra obra que hemos acordado.

3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

3 y yo, Dios, bendije el día séptimo y lo santifiqué, por motivo de que en él había reposado de toda la obra que yo, Dios, había creado y hecho.

3 Y en la séptima vez los Dioses concluyeron, porque en ella iban a descansar de todas sus obras que ellos (los Dioses) acordaron entre sí formar; y la santificaron. Y así fueron sus decisiones al tiempo que acordaron entre sí formar los cielos y la tierra.

4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,

4 Y ahora bien, he aquí, te digo que éstos son los orígenes del cielo y de la tierra, cuando fueron creados, el día en que yo, Dios el Señor, hice el cielo y la tierra;

4 Y descendieron los Dioses y formaron los orígenes de los cielos y de la tierra, cuando fueron hechos el día en que los Dioses formaron la tierra y los cielos,

5 Y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,

5 Y toda planta del campo antes que existiese en la tierra, y toda hierba del campo antes que creciese. Porque yo, Dios el Señor, creé espiritualmente todas las cosas de que he hablado, antes que existiesen físicamente sobre la faz de la tierra. Pues yo, Dios el Señor, no había hecho llover sobre la faz de la tierra. Y yo, Dios el Señor, había creado a todos los hijos de los hombres; y no había hombre todavía para que labrase la tierra; porque los había creado en el cielo; y aún no había carne sobre la tierra, ni en el agua, ni en el aire;

5 De acuerdo con todo lo que habían dicho concerniente a toda planta del campo antes que se hallase sobre la tierra, y toda hierba del campo antes que creciese; porque los Dioses no habían hecho llover sobre la tierra cuando acordaron hacerlos, y no habían formado al hombre para que labrase la tierra.

6 Sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.

6 Mas yo, Dios el Señor, hablé, y subió de la tierra un vapor, y regó toda la superficie de la tierra.

6 Mas subía de la tierra un vapor y regaba toda la faz de la tierra.

7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

7 Y yo, Dios el Señor, formé al hombre del polvo de la tierra, y soplé en su nariz el aliento de vida; y el hombre fue alma viviente, la primera carne sobre la tierra, también el primer hombre; sin embargo, todas las cosas fueron creadas con anterioridad; pero fueron creadas espiritualmente y hechas conforme a mi palabra.

7 Y los Dioses formaron al hombre del polvo de la tierra, y tomaron su espíritu (esto es, el espíritu del hombre), y lo pusieron dentro de él; y soplaron en su nariz el aliento de vida, y el hombre fue alma viviente.

8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.

8 Y yo, Dios el Señor, planté un jardín hacia el oriente en Edén, y allí puse al hombre que había formado.

8 Y los Dioses plantaron un jardín hacia el oriente en Edén, y allí pusieron al hombre, cuyo espíritu habían puesto dentro del cuerpo que habían formado.

9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

9 Y de la tierra, yo, Dios el Señor, hice crecer físicamente todo árbol que es agradable a la vista del hombre; y el hombre podía verlos. Y también se tornaron en almas vivientes. Porque eran espirituales el día en que los creé; pues permanecen en la esfera en que yo, Dios, los creé, sí, todas las cosas que preparé para el uso del hombre; y éste vio que eran buenas como alimento. Y yo, Dios el Señor, también planté el árbol de la vida en medio del jardín, y asimismo el árbol de la ciencia del bien y del mal.

9 Y los Dioses hicieron que de la tierra naciese todo árbol que es agradable a la vista y bueno como alimento; también el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.

10 Y yo, Dios el Señor, hice que saliera un río del Edén para regar el jardín; y de allí se repartía en cuatro brazos.

10 Había un río que corría del Edén para regar el jardín, y de allí se repartía en cuatro brazos.

11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;

11 Y yo, Dios el Señor, di al primero el nombre de Pisón, el cual cerca toda la tierra de Havila, donde yo, Dios el Señor, había creado mucho oro;

12 Y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.

12 Y el oro de aquella tierra era bueno, y había bedelio y ónice.

13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.

13 Y el nombre del segundo río era Gihón, el mismo que rodea toda la tierra de Etiopía.

14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.

14 Y el nombre del tercer río era Hidekel; y éste corre hacia el oriente de Asiria; y el cuarto río era el Eufrates.

15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

15 Y yo, Dios el Señor, tomé al hombre y lo puse en el Jardín de Edén para que lo cultivara y lo guardara.

11 Y los Dioses tomaron al hombre y lo pusieron en el Jardín de Edén para que lo labrase y lo guardase.

16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;

16 Y yo, Dios el Señor, le di mandamiento al hombre, diciendo: De todo árbol del jardín podrás comer libremente,

12 Y los Dioses dieron mandamiento al hombre, diciendo: De todo árbol del jardín podrás comer libremente,

17 Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

17 Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás. No obstante, podrás escoger según tu voluntad, porque te es concedido; pero recuerda que yo lo prohíbo, porque el día en que de él comieres, de cierto morirás.

13 Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque en la ocasión en que de él comieres, de seguro morirás. Ahora bien, yo, Abraham, vi que era según el tiempo del Señor, que era según el tiempo de Kólob; porque hasta entonces los Dioses aún no le habían señalado a Adán su manera de calcular el tiempo.

18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

18 Y yo, Dios el Señor, dije a mi Unigénito que no era bueno que el hombre estuviese solo; por consiguiente, le haré una ayuda idónea para él.

14 Y los Dioses dijeron: Hagamos una ayuda idónea al hombre, por cuanto no es bueno que el hombre esté solo; por consiguiente, formaremos para él una ayuda idónea.

[véanse los versículos 21–25]

[véanse los versículos 21–25]

15 Y los Dioses hicieron que cayera un sueño profundo sobre Adán, y durmió; y tomaron una de sus costillas y cerraron la carne en su lugar;

16 Y de la costilla que los Dioses habían tomado del hombre, formaron ellos una mujer, y se la trajeron al hombre.

17 Y Adán dijo: Ésta era hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ahora será llamada Varona, porque del varón fue tomada;

18 Por lo tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán una sola carne.

19 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.

19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.

19 Y de la tierra, yo, Dios el Señor, formé a toda bestia del campo y a toda ave del cielo; y mandé que fuesen a Adán para ver qué nombre les daría; y también fueron almas vivientes, porque yo, Dios el Señor, soplé en ellos el aliento de vida; y mandé que lo que Adán llamara a todo ser viviente, tal fuese su nombre.

20 Y de la tierra formaron los Dioses toda bestia del campo y toda ave del cielo, y las llevaron a Adán para ver qué nombre les había de dar; y lo que Adán llamara a toda cosa viviente, tal sería su nombre.

20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.

20 Y Adán dio nombre a todo el ganado, a las aves del cielo y a toda bestia del campo; pero en cuanto a Adán, no se encontró ayuda idónea para él.

21 Y Adán dio nombre a todo ganado, a las aves del cielo, a toda bestia del campo; y se halló una ayuda idónea para Adán.

21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

21 Y yo, Dios el Señor, hice que cayera un sueño profundo sobre Adán, y durmió; y tomé una de sus costillas y cerré la carne en su lugar;

[véanse los versículos 15–19]

22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.

22 Y de la costilla que yo, Dios el Señor, había tomado del hombre, hice una mujer y la traje al hombre.

23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona porque del varón fue tomada.

23 Y Adán dijo: Ahora sé que ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne; Varona se llamará, porque del varón fue tomada.

24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer; y serán una sola carne.

25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

25 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.

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