Capítulo 48
Jehová revela Sus propósitos a Israel — Israel ha sido escogido en el horno de la aflicción y ha de salir de Babilonia — Compárese con 1 Nefi 20.
1 Oíd esto, oh casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia;
2 porque de la santa ciudad se nombran y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jehová de los ejércitos.
3 Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y llegó a ser.
4 Porque sé que eres duro, y nervio de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce;
5 te lo dije ya desde hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeses: Mi ídolo lo hizo; y mi imagen tallada y mi imagen de fundición mandaron estas cosas.
6 Lo oíste; lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.
7 Ahora han sido creadas, y no desde hace tiempo, ni antes de este día las habías oído, para que no dijeras: He aquí que yo lo sabía.
8 Sí, nunca lo habías oído ni nunca lo habías sabido; ciertamente no se abrió antes tu oído, porque sabía que serías muy desleal; por tanto, fuiste llamado transgresor desde el vientre.
9 A causa de mi nombre aplazaré mi furor, y para alabanza mía lo reprimiré para no talarte.
10 He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en el horno de la aflicción.
11 Por mí, por causa de mí mismo lo haré, para que no sea profanado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.
12 Óyeme, Jacob, y tú, Israel, llamado por mí: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
13 Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha extendió los cielos; al llamarlos yo, comparecen juntamente.
14 Juntaos todos vosotros y oíd. ¿Quién hay entre ellos que haya anunciado estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.
15 Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.
16 Acercaos a mí, oíd esto: Desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su espíritu.
17 Así dice Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová, Dios tuyo, que te enseña para tu provecho, que te encamina por el camino que debes seguir.
18 ¡Oh, si hubieras escuchado mis mandamientos! Entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las olas del mar,
19 y como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena. Su nombre no habría sido talado ni raído de mi presencia.
20 ¡Salid de Babilonia! ¡Huid de entre los caldeos! Anunciadlo con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta el extremo de la tierra. Decid: Redimió Jehová a Jacob, su siervo.
21 Y no tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra, y partió la peña y brotaron las aguas.
22 No hay paz para los malos, dijo Jehová.