En las Escrituras, la paz puede representar tanto la ausencia de conflicto y disensión como la calma y la tranquilidad interior que nacen del Espíritu que Dios da a Sus santos fieles.
Ausencia de conflicto y disensión
Él hace cesar las guerras, Sal. 46:9 .
Ni se adiestrarán más para la guerra, Isa. 2:4 .
La paz de Dios para los obedientes
Al Salvador se le llamará Príncipe de paz, Isa. 9:6 .
No hay paz para los malos, Isa. 48:22 .
Apareció una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz! Lucas 2:13–14 .
La paz os dejo, Juan 14:27 .
La paz de Dios sobrepasa todo entendimiento, Filip. 4:7 .
El pueblo del rey Benjamín recibió paz de conciencia, Mos. 4:3 .
¡Cuán hermosos son sobre las montañas los pies de aquellos que publican la paz! Mos. 15:14–18 (Isa. 52:7 ).
Alma clamó al Señor y halló paz, Alma 38:8 .
Los espíritus de los justos serán recibidos en un estado de paz, Alma 40:12 .
¿No hablé paz a tu mente en cuanto al asunto? DyC 6:23 .
Camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz, DyC 19:23 .
El que hiciere obras justas recibirá paz, DyC 59:23 .
Vestíos con el vínculo de la caridad, que es el vínculo de la perfección y la paz, DyC 88:125 .
Hijo mío, paz a tu alma, DyC 121:7 .