La autoridad y el poder que Dios da al hombre para actuar en todas las cosas relacionadas con su salvación (DyC 50:26–27 ). Los miembros varones de la Iglesia que poseen el sacerdocio se organizan en cuórums y tienen la autorización para efectuar las ordenanzas y llevar a cabo ciertas funciones administrativas de la Iglesia.
Los hombres son llamados a ser sumos sacerdotes por causa de su gran fe y buenas obras, Alma 13:1–12 .
Te doy poder para que bautices, 3 Ne. 11:21 .
Tendréis poder para conferir el Espíritu Santo, Moro. 2:2 .
Os revelaré el sacerdocio, por conducto de Elías el Profeta, DyC 2:1 (JS—H 1:38 ).
El Señor confirmó un sacerdocio sobre Aarón y su descendencia, DyC 84:18 .
Este sacerdocio mayor administra el evangelio, DyC 84:19 .
Tomó a Moisés de entre ellos, y el Santo Sacerdocio también, DyC 84:25 .
Se describe el juramento y convenio del sacerdocio, DyC 84:33–42 .
El sacerdocio ha continuado por el linaje de vuestros padres, DyC 86:8 .
En la Iglesia hay dos sacerdocios, DyC 107:1 .
El primer sacerdocio es el Santo Sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios, DyC 107:2–4 .
Los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, DyC 121:36 .
Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión y amor sincero, DyC 121:41 .
Todo varón que sea miembro digno de la Iglesia puede recibir el sacerdocio, DO 2 .