El enojo es un sentimiento de ira o de molestia contra alguien o algo. El Señor advirtió a Sus santos que dominaran su enojo (Mateo 5:22). Ni los padres ni los hijos deben injuriar o maltratar a los demás miembros de la familia. En las Escrituras, el enojo se relaciona muchas veces, en sentido figurado, con el fuego (2 Ne. 15:25; DyC 1:13).