Vocación (llamamiento) y elección
Los justos seguidores de Cristo pueden llegar a contarse entre los escogidos que reciben la certeza de que serán exaltados. La vocación y elección comienza con el arrepentimiento y el bautismo, y se consuma cuando “marchan adelante, deleitándose en la palabra de Cristo, y perseverando hasta el fin” (2 Ne. 31:19–20). En las Escrituras, este proceso se llama “hacer firme vuestra vocación y elección” (2 Pe. 1:4–11; DyC 131:5–6).