Asa
En el Antiguo Testamento, tercer rey de Judá. En las Escrituras se nos dice que “el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida” (1 Rey. 15:14). Durante su reinado elevó la calidad del ejército aumentando su eficiencia, se deshizo del yugo egipcio, eliminó los falsos ídolos y mandó al pueblo que hiciera convenio de seguir a Jehová (1 Rey. 15–16; 2 Cró. 14–16). No obstante, cuando enfermó de los pies, no solicitó la ayuda del Señor, y murió (1 Rey. 15:23–24; 2 Cró. 16:12–13).