Cielo
En las Escrituras, este vocablo tiene dos significados principales: (1) El lugar donde mora Dios y el futuro hogar eterno de los santos (Gén. 28:12; Sal. 11:4; Mateo 6:9); (2) la expansión que rodea a la tierra (Gén. 1:1, 17; Éx. 24:10). No hay duda de que el cielo no es el paraíso, el cual es la morada temporaria de los espíritus de las personas fieles que han vivido y muerto en esta tierra. Jesús visitó el paraíso después de Su muerte en la cruz, pero al tercer día le dijo a María que aún no había ascendido al Padre (Lucas 23:39–44; Juan 20:17; DyC 138:11–37).