Maldecir, maldiciones
En las Escrituras, una maldición es la aplicación de la ley divina que autoriza o inflige juicios y sus correspondientes consecuencias sobre una cosa, una persona o un pueblo, principalmente por motivo de la iniquidad. Las maldiciones son una manifestación del amor y la justicia de Dios, y pueden ser invocadas directamente por Dios o pronunciadas por Sus siervos autorizados. A veces, solo Dios sabe la razón exacta de una maldición. Además, las personas o los pueblos que con obstinación desobedecen a Dios llegan a experimentar las consecuencias de un estado de maldición por motivo de que ellos mismos se apartan del Espíritu del Señor.
El Señor puede quitar una maldición por motivo de la fe en Jesucristo que tengan una o varias personas, así como por su obediencia a las leyes y a las ordenanzas del Evangelio (Alma 23:16–18; 3 Ne. 2:14–16; AdeF 1:3).
Profanidad
También es maldecir el usar lenguaje profano, blasfemo o despectivo.