Aceite
Cuando en las Escrituras se hace mención del aceite, usualmente se refiere al aceite de oliva. Desde los tiempos del Antiguo Testamento, se ha usado el aceite de oliva para los ritos del templo y del tabernáculo, así como para las unciones, en las lámparas y como alimento. En algunas ocasiones aparece también como símbolo de pureza y del Espíritu Santo y su influencia (1 Sam. 10:1, 6; 16:13; Isa. 61:1–3).