Capítulo 9
Zacarías habla del Mesías — El Mesías vendrá trayendo salvación, humilde y montado sobre un asno — Liberará del foso a los presos — Judá y Efraín son instrumentos de Jehová.
1 La profecía de la palabra de Jehová contra la tierra de Hadrac y Damasco, su lugar de reposo; porque en Jehová están puestos los ojos de los hombres y de todas las tribus de Israel.
2 Y también Hamat lindará con ella; Tiro y Sidón, aunque sean muy sabias.
3 Y Tiro se edificó fortaleza y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles;
4 he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida por el fuego.
5 Ascalón lo verá y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera; asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada.
6 Y habitará en Asdod un bastardo, y yo talaré la soberbia de los filisteos;
7 y quitaré la sangre de su boca y sus abominaciones de entre sus dientes, y el que quede será un remanente para nuestro Dios, y será como gobernante en Judá, y Ecrón será como el jebuseo.
8 Y yo acamparé junto a mi casa como guardia, a causa del que va y del que viene; y no pasará más sobre ellos el opresor, porque ahora he visto con mis propios ojos.
9 Alégrate mucho, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén; he aquí, tu rey viene a ti, justo y trayendo salvación, humilde y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
10 Y destruiré el carro de Efraín y el caballo de Jerusalén, y el arco de guerra será destruido; y hablará paz a las naciones; y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
11 Y en cuanto a ti, por la sangre de tu convenio yo he sacado a tus presos del foso en el que no hay agua.
12 Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de la esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.
13 Porque he tensado para mí a Judá como arco, e hice de Efraín como su flecha; e incitaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.
14 Y Jehová será visto sobre ellos, y su flecha saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará la trompeta e irá en los torbellinos del sur.
15 Jehová de los ejércitos los defenderá, y ellos devorarán, y someterán las piedras de la honda, y beberán y harán ruido como embriagados de vino; y se llenarán como tazón o como los ángulos del altar.
16 Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo, porque serán enaltecidos en su tierra como piedras de una corona.
17 Porque, ¡cuánta es su bondad y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes y el mosto a las doncellas.