Hay un tema recurrente en los capítulos de Ven, sígueme de esta semana: personas que querían saber qué les había sucedido a otras personas.
Por ejemplo, el rey Mosíah y su pueblo estaban deseosos de saber qué había sido del grupo que había partido ochenta años antes, así que enviaron un grupo de búsqueda.
Encontraron al rey Limhi y a su pueblo bajo el cautiverio de los lamanitas y les contaron sobre las cosas que habían pasado en Zarahemla, incluso en cuanto al importante discurso del rey Benjamín (véase Mosíah 8:1–3). Luego, Limhi le dijo a Ammón lo que su pueblo había estado haciendo.
Eso pareció recordarle a Limhi algo más: el registro que su pueblo había encontrado mientras buscaba la tierra de Zarahemla. (No deseamos arruinarte la sorpresa, pero ¡se trata del libro de Éter!). Limhi estaba ansioso por saber si Ammón conocía a alguien que pudiera interpretar el registro.
Es natural querer entender lo que les ha sucedido o está sucediendo a otras personas, ¡y eso puede ayudarnos a desarrollar la empatía y la caridad! Además, eso demuestra curiosidad y un deseo de adquirir conocimiento. También puede ayudarnos a evitar cometer los mismos errores que otras personas han cometido.
Mosíah, Ammón y Limhi dieron un buen ejemplo en este sentido. ¡Ten curiosidad por el mundo que te rodea! Descubre lo que puedes aprender sobre el pasado y el presente. Te sorprenderá lo valioso que puede ser.