Notas de la conferencia
Un niño pequeñito
El presidente Eyring habló acerca del rey Benjamín, quien se puso de pie en una torre para enseñar a su pueblo. El rey Benjamín enseñó que debemos volvernos como un niño pequeñito. Eso significa que debemos confiar en el Padre Celestial y ser obedientes y llenos de amor. Cuando nos volvemos como un niño, somos más parecidos a Jesucristo.
Esto me enseña que:
Como una brújula
El élder Bednar habló acerca de los convenios o promesas que hacemos con Dios. Dijo que los convenios son como una brújula que nos ayuda a saber el camino a seguir. Al igual que una brújula apunta hacia el norte, nuestros convenios nos dirigen hacia Jesucristo. Hacer y guardar convenios nos ayuda a acercarnos más a Él.
Esto me enseña que:
¿El fútbol o la Iglesia?
El élder Gavarret dijo que, cuando tenía 12 años, no asistió a la Iglesia un domingo para ir a jugar al fútbol con sus amigos. Más tarde, un líder de la Iglesia le pidió que enseñara una lección sobre cómo santificar el día de reposo. El élder Gavarret aprendió que el domingo es un día importante para centrarse en el Padre Celestial.
Esto me enseña que:
Una gran diferencia
La hermana Aburto contó una historia sobre un niño que pagaba el diezmo. Cada vez que él daba un dólar de diezmo, ¡se imaginaba que con eso se construiría toda una capilla de la Iglesia! Años más tarde, se dio cuenta de que se requería mucho más que un dólar para construir una. Sin embargo, la hermana Aburto enseñó que incluso nuestros pequeños esfuerzos pueden marcar una gran diferencia.
Esto me enseña que: