Aprender a orar

Por el élder Michael A. Dunn

De los Setenta

De una entrevista con Rebekah Jakeman y Bradley Salmond III.

Cuando era joven, mi familia iba a una iglesia, pero no me enseñaron a orar. Aprendí a orar escuchando cómo lo hacían mis abuelos.

Mis padres se divorciaron cuando yo era niño, y mis abuelos solían invitarnos a mi mamá, a mis hermanos y a mí a cenar con ellos los domingos. Me gustaba escuchar a mi abuela y a mi abuelo orar antes de comer; sus oraciones hacían que sienta calidez en mi interior.

Recuerdo una noche, cuando tenía unos cinco años, deseaba orar al Padre Celestial. A veces las cosas que aprendía acerca de Dios eran difíciles de entender, pero yo sabía que Él era real, así que oré a Él. Le di las gracias por mis bendiciones y le pedí lo que necesitaba. Me sentí fuerte y feliz porque sabía que el Padre Celestial me amaba.

Años más tarde conocí La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los misioneros me enseñaron más acerca del Padre Celestial y la oración, y supe que lo que ellos decían era verdad, así que fui bautizado.

Espero que edifiques una relación con el Padre Celestial y sepas que Él es real, que te conoce y te escucha cuando oras. Saber quién eres y quién es el Padre Celestial te ayudará a sentir Su amor.

Cómo orar

Puedes orar en cualquier momento, en cualquier lugar, y el Padre Celestial siempre te escuchará. Sigue las indicaciones para dibujar y escribir cómo te ayuda la oración.

¿Dónde te gusta orar?

¿Cómo te sientes cuando oras?