“Bendecir en Su nombre”, Para la Fortaleza de la Juventud, mayo de 2021.
Sesión del sacerdocio
Bendecir en Su nombre
Extractos
El propósito de que recibamos el sacerdocio es permitirnos bendecir a las personas en representación del Señor, y hacerlo en Su nombre.
No fue sino hasta años después de ser diácono que aprendí lo que eso significa en la práctica. Por ejemplo, siendo ya un sumo sacerdote, se me asignó visitar la reunión sacramental de una residencia de ancianos, donde se me pidió que repartiera la Santa Cena. En vez de pensar en el proceso o en la precisión de mi manera de repartir la Santa Cena, observé el rostro de cada anciano. Vi que muchos de ellos derramaban lágrimas. Una mujer me tomó de la manga, dirigió su rostro hacia mí y dijo en voz alta: “Oh, gracias, gracias”.
El Señor había bendecido mi servicio efectuado en Su nombre. Aquel día había orado para que se produjese ese milagro en vez de orar por lo bien que podría hacer mi parte. Oré para que las personas sintieran el amor del Señor a través de mi servicio amoroso. He aprendido que esta es la clave para prestar servicio y bendecir a los demás en Su nombre […].
Creo que podemos magnificar nuestro servicio en el sacerdocio a lo largo de la vida y tal vez incluso más allá. Dependerá de nuestra diligencia para tratar de conocer la voluntad del Señor y de nuestro esfuerzo por oír Su voz a fin de que sepamos mejor lo que Él quiere para la persona a la que estamos sirviendo por Él. Esa magnificación llegará en pequeños pasos; quizás llegue lentamente, pero llegará.