El lema y yo

Los jóvenes comparten la manera en que viven las palabras de los lemas de las Mujeres Jóvenes y de los cuórums del Sacerdocio Aarónico.

Sé que lo volveré a ver

“[C]alificaré para recibir las bendiciones del templo y el gozo duradero del Evangelio”.

Por Joshua Llamas

Creo que el Señor nos dio familias para que pudiéramos fortalecernos y apoyarnos mutuamente. El Señor también nos dio familias para que no estuviéramos solos, pero, cuando mi padre falleció, me sentí muy solo. Mi padre y yo éramos muy unidos, y yo había perdido su ejemplo constante. Sentí que todo lo que podía hacer era llorar,

pero una noche decidí orar. Sentí en mi corazón que el Espíritu me decía que no estaba solo. Conozco el Plan de Salvación; gracias a la expiación de Jesucristo volveré a ver a mi padre. El conocimiento de que las familias pueden estar juntas para siempre es muy importante para mí. Sé que podemos ser una familia eterna porque mis padres fueron sellados en el templo.

Cuando cumplí doce años, planeaba asistir al templo para efectuar bautismos por los muertos por primera vez, pero entonces los templos se cerraron debido a la pandemia. Realmente deseo estar en el templo por primera vez para sentir gozo allí.

Cuando mi hermano fue sellado a su esposa me quedé afuera del templo, pero incluso estando afuera tuve un hermoso sentimiento en mi corazón, así que puedo imaginar lo que se debe sentir al estar adentro. Mi familia me ha dicho que el templo es el lugar donde podemos deleitarnos en el plan perfecto que Dios ha preparado para nosotros.

También he aprendido de las enseñanzas de los profetas que allí puedo hacer convenios sagrados. Cada convenio que hacemos en el templo es de vital importancia. Recibí mi recomendación para el templo y estoy ansioso por usarla. Sé que un día, cuando sea sellado a mi futura esposa, podré tener mi propia familia eterna.

El autor vive en Culiacán, México.