“El templo y tu trayecto eterno”, Para la Fortaleza de la Juventud, julio de 2022.
El templo y tu trayecto eterno
Cuán bendecidos somos de ser guiados en la Casa del Señor.
Estás realizando un trayecto que comenzó hace mucho tiempo cuando vivías con el Padre Celestial como Su hijo o hija procreado en espíritu. Ahora estás aquí en la tierra con tu espíritu que se aloja en un cuerpo físico con el fin de aprender todo lo necesario para algún día regresar al Padre Celestial y ser digno de todas las bendiciones que Él tiene para Sus hijos. Algunas de las cosas más grandiosas que aprenderás en este trayecto eterno se encuentran en los templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Templos por todo el mundo
Cuando nací, en 1928, solo había siete templos. Ahora tenemos maravillosos templos esparcidos por todo el mundo. ¡Y habrá más! Los templos traen gozo y el poder que necesitamos para nuestro trayecto eterno.
Ningún otro edificio en la tierra, ni siquiera los edificios más impresionantes, tiene lo que tienen los templos. El Salvador le dijo a Pedro que se le daría poder y autoridad de modo que “todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos” (Mateo 16:19). ¡Esa es una declaración importante! Los templos se dedican y apartan por el poder del sacerdocio como un lugar para efectuar ordenanzas sagradas. Estas ordenanzas tienen efecto en ambos lados del velo.
El gozo de las familias eternas
Mi esposa, Bárbara, falleció hace casi cuatro años, pero debido a que entramos en la Casa del Señor y fuimos sellados como esposo y esposa por el poder del sacerdocio, estamos unidos por toda la eternidad el uno al otro junto con nuestros siete hijos, cuarenta y tres nietos y más de cien bisnietos. ¡El templo es algo maravilloso! El corazón se me llena de gozo porque mi familia estará junta para siempre. Y tu familia también puede estarlo.
Cuando llegues a tener mi edad, no estarás tan interesado en tener mucho dinero ni en conducir un auto lujoso. Lo más preciado de tu vida será tu familia; no solo la familia que tienes aquí, sino también tu familia en las eternidades.
El poder de la verdad restaurada
Tú sabes quién eres: eres hijo o hija de Dios con un potencial ilimitado. Sabes de dónde vienes, por qué estás aquí y lo que te depara el mundo venidero.
Me asombra que esas verdades se hayan recibido como el resultado extraordinario de que un jovencito se haya arrodillado y orado en una arboleda. El Padre y el Hijo se aparecieron a José Smith y, paso a paso, se restauraron las bendiciones del Evangelio.
Tengo un fuerte sentimiento de agradecimiento por José Smith. Nuestra comprensión restaurada del plan de Dios, de la función primordial que tiene la expiación de Jesucristo y de la importancia eterna de las familias y los templos comenzaron con él. Continuaremos edificando templos y anunciando otros nuevos a medida que el gran y continuo mensaje de la Restauración cubra la tierra.
Las verdades restauradas, especialmente las que aprendemos por medio de las ordenanzas del templo, ponen la vida en perspectiva y nos dan poder para ayudarnos en nuestro trayecto eterno.
Haz del templo parte de tu vida
Tal vez te sea difícil pensar que algo que puedas hacer hoy marcará una gran diferencia dentro de muchos años o incluso después de esta vida, pero recuerda el trayecto eterno en el que estás. Cuando se te bautiza y confirma, das pasos importantes en este trayecto.
Tú puedes ayudar a personas fallecidas a avanzar en su trayecto al efectuar bautismos y confirmaciones por ellas en el templo. Yo lo hice muchas veces cuando tenía tu edad. Recuerdo una vez que me bauticé por más de sesenta personas. ¡Apenas podía recuperar el aliento entre bautismo y bautismo!
Si tienes la oportunidad de ir al templo, ¡hazlo! Ve tan a menudo como te sea posible. No te dejes enredar con cosas que pueden quitarte mucho de tu tiempo y distraerte de lo que es real y eterno. Aun cuando vivas lejos de un templo, céntrate y prepárate ahora para ser digno de entrar en él.
Prepárate ahora para recibir tus bendiciones del templo
Una de las primeras ordenanzas del templo que recibes para ti mismo es la investidura. Este es un don de poder del sacerdocio que está al alcance de todos los hijos de Dios. Accedemos a ese poder al recibir las ordenanzas y guardar los convenios que hacemos en el templo cada día de nuestra vida.
Para prepararte para tu investidura y otras ordenanzas del templo, puedes meditar, orar y aprender acerca del templo. Si tus padres o abuelos han ido al templo, habla con ellos acerca de la gloriosa bendición que representa. Tu obispo y otros líderes también te ayudarán. Asimismo, espero que encuentres buenos amigos que te apoyen. Estarás agradecido cuando llegue el día en que asistas al templo y estés preparado para recibir todas las maravillosas promesas y bendiciones que el Señor desea darte.
El trayecto continúa
El propósito de esta vida es prepararnos para la siguiente. El gran plan del Padre Celestial no termina con la muerte, porque tu espíritu nunca muere; continúa en el mundo de los espíritus para seguir aprendiendo, sirviendo y esperando la resurrección. Luego, toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Cristo (véase Isaías 45:23). Gracias a Su expiación y resurrección, nuestro cuerpo y nuestro espíritu se reunirán de nuevo y nuestro trayecto continuará por las eternidades. ¡Qué bendición tan gloriosa será para todos nosotros!
Al fin y al cabo, todo lo que tiene consecuencias e importancia eternas se centra en la vida y la misión de Jesucristo. Tu conocimiento y fe en Él crecerán a medida que sirvas en el templo. Sentirás Su infinito amor por ti y experimentarás gozo y poder espiritual a lo largo de tu vida.