“En la comunidad de personas sordas”, Para la Fortaleza de la Juventud, agosto de 2022.
Cómo adoramos
En la comunidad de personas sordas
Fotografía de Getty Images
¡Conoce a Meg, Reagan y Kate! Nos enseñarán un poco más acerca de lo que es adorar como miembros de la comunidad de personas sordas.
¡Hola, soy Meg!
Fotografías de Meg y su hermano por Opal y Olive Photos
Tengo 16 años y soy la segunda en una familia de ocho. Nuestra vida cambió cuando nació mi hermano más pequeño. Él nació sordo y comenzamos a asistir al barrio de personas sordas de nuestra zona, y ha sido diferente, pero también ha sido una bendición increíble.
La gente podría suponer que todos en un barrio de personas sordas son sordos o tienen dificultades auditivas, pero muchos de nosotros no lo somos. Por ejemplo, algunos de los jóvenes de nuestro barrio pueden oír, pero tienen padres sordos o con dificultades auditivas y han estado usando lengua de señas estadounidense toda su vida. Tampoco tienes que ser experto en lengua de señas para venir a nuestro barrio de lengua de señas estadounidense, porque tenemos intérpretes.
Hermano menor de Meg, quien nació sordo.
Me llamaron a tocar el piano en la reunión sacramental para el barrio de personas sordas, y me encanta mi llamamiento. Es único porque muchos de los miembros hacen señas para los himnos mientras toco. Amo a mi barrio y me encanta la oportunidad de aprender más acerca de la cultura de mi hermano.
¡Hola, soy Reagan!
Soy el mayor; tengo cuatro hermanos menores. Soy la única persona sorda de mi familia. Mis padres aprendieron la lengua de señas después que nací y estoy enseñando a mis hermanos menores a hablar con señas. Creo que ser sordo es un don que realmente me ha beneficiado. Me ha enseñado a tender una mano a otras personas que también podrían sentirse diferentes.
Soy miembro del consejo de Seminario en lengua de señas estadounidense en EE. UU. Tenemos diez miembros jóvenes en todo el país que representan a jóvenes sordos y ayudan a planificar actividades. Tenemos clases virtuales de Seminario e Instituto con alumnos sordos o con fluidez en lengua de señas estadounidense. Incluso publiqué un video en las redes sociales en el que invitaba a otros jóvenes a asistir a nuestra clase de Seminario. Estoy muy agradecido de poder utilizar mi talento de hablar por señas para invitar a las personas a acercarse más a Jesucristo.
A Reagan le encantan la familia, los amigos y los deportes.
He tenido muchas oportunidades de servir debido al don que mi Padre Celestial me ha dado de saber lengua de señas estadounidense. Por ejemplo, puedo enseñar a personas sordas que no tienen nuestras creencias sobre el Plan de Salvación. Pude enseñar a una amiga que pensaba que nunca volvería a ver a sus familiares después de la muerte. No soy un misionero con placa, pero puedo ser misionero en todo momento. Tengo muchas ganas de hacer una misión en lengua de señas estadounidense.
Nunca deberías juzgar a alguien por tener una discapacidad. Ellos aún pueden hacer cosas que otras personas pueden hacer. Cada persona es hijo o hija de Dios. No importa si no tienen las mismas habilidades que tú.
¡Hola, soy Kate!
Mi parte favorita de ser una miembro sorda de la Iglesia es que la lengua de señas me ayuda a expresar los conceptos del Evangelio de una manera que no puedo expresar en un idioma hablado, especialmente cuando canto los himnos con señas. Por ejemplo, cuando dices la palabra Jesús con señas, apuntas a las palmas de tus manos, como símbolo de los clavos que traspasaron las palmas de Jesús.
Kate dice el nombre Jesús con señas.
Soy la única persona con dificultades auditivas de mi familia, y asistimos a un barrio para tales personas, pero hay algunos otros miembros sordos en mi barrio. Es muy útil cuando los demás miembros se aseguran de que se nos incluya. Por ejemplo, si eligen mostrar un video en clase o en una actividad, es útil tener subtítulos en el video.
A lo largo de los años he aprendido que Jesús comprende todas nuestras aflicciones. A pesar de que tal vez no haya muchas otras personas como yo, Cristo sabe por lo que estoy pasando, y Él está allí para ayudarme cada vez que me acerco a Él.