Firmes cimientos

Construir sobre terreno firme

Ilustración por Emily Jones

Observé confundida mientras mi familia y yo regábamos los cimientos de cemento de nuestra casa. Me sentí ridícula. ¿Quién ha oído hablar alguna vez de regar una casa? Cuando nos mudamos a Texas, EE. UU., nuestro vecino nos explicó que en esa zona en particular necesitábamos regar los cimientos de nuestra casa para que el clima no hiciera que la casa se asentara y se agrietara. Así que regué la casa, a pesar de que me hizo sentir que estaba loca al hacerlo.

El agua que regábamos ayudó por un tiempo, pero tarde o temprano, nuestra casa comenzó a agrietarse. Pronto descubrimos que no estaba construida sobre un terreno firme. La habían construido sobre un basurero, lo cual hizo que se hundiera a medida que la basura enterrada se descomponía con el paso del tiempo. Regamos los cimientos, pero nuestra casa seguía agrietándose. Así que, finalmente, nos mudamos.

Esa experiencia me recuerda la importancia de edificar mi cimiento espiritual sobre el terreno firme del evangelio de Jesucristo. Ha habido ocasiones en que no he sentido una convicción lo suficientemente fuerte en cuanto al Evangelio. Al elegir creer, “regué el cimiento” de mi fe hasta que pude construir un testimonio sobre el terreno firme del Evangelio. Al elegir vivir el evangelio de Jesucristo, he construido un firme cimiento que no se agrietará.

Ann J., Maryland, EE. UU.