2023
Es hora de bailar
Septiembre de 2023


“Es hora de bailar”, Para la Fortaleza de la Juventud, septiembre de 2023.

Es hora de bailar

Estos jóvenes hallaron gozo al vencer los temores y compartir sus talentos con los demás.

Un joven y una joven bailando

Fotografías por Cristy Powell

Dos jóvenes de catorce años, Emo’onahe Y. y Jax C., tienen al menos algo en común: ambos presentaron una rutina de baile en el espectáculo de variedades en una conferencia FSY en Provo, Utah.

Bailar solos frente a miles de jóvenes no les resultó fácil a ninguno de ellos, pero al tratar de desarrollar y compartir sus talentos, recibieron revelación y pudieron crecer de maneras que les han ayudado a “llegar a ser más como Jesucristo, mejorar [su] persona, ayudar a otros a mejorar e incluso contribuir a hacer un mundo mejor” (Desarrollo personal: Guía para los jóvenes, 2019, pág. 1).

La danza de los aros con Emo’onahe

Emo’onahe (e-mo-o-na) decidió compartir su talento para realizar la danza de los aros, que forma parte de su cultura indígena estadounidense. “Una de mis amigas, que había ido a FSY antes que yo, me dijo que tenían este programa de talentos y que yo debía actuar”, dice ella.

“Estaba un poco nerviosa, así que traté de no centrarme en la multitud, ¡pero fue difícil no hacerlo!”. “Podía oír a todos animar con entusiasmo”, dice ella, “¡gritaban tan fuerte que apenas podía oír la música, así que a duras penas podía seguir el ritmo!”.

Emo’onahe ha trabajado arduamente para ser buena en la danza de los aros. Ella dice: “Definitivamente hubo todo un proceso de aprendizaje”. Sin embargo, cuanto más practicaba, más aprendía sobre sí misma.

Fotografías de una joven que baila danzas de los indígenas estadounidenses

Narración por medio de los talentos

La danza de los aros es una forma de narración personal. “Empiezas con un aro que representa tus comienzos y luego continúas agregando aros para mostrar más cosas acerca de tu vida. En mi representación, había una mariposa, un águila y un vaquero”, dice Emo’onahe. “Cuando cuento mi historia, siento que estoy contando la historia de las personas de las que he aprendido y las experiencias que he tenido”.

Emo’onahe proviene de las tribus de los cheyenes y arapajós, de Oklahoma, y también de las tribus de los siux y assiniboines, de Fort Peck. Ella dice: “Solía sentirme muy diferente de todos los demás” y a veces “eso me hacía sentir incómoda”. Sin embargo, la danza de los aros acepta la individualidad. Cada bailarín crea su propia coreografía y “eso es lo que hace que sea tan única y personal para ti”, dice ella.

Talentos que se pueden reforzar

Emo’onahe se siente más cerca de Dios cuando ora, lee las Escrituras y se esfuerza por seguir a Jesucristo, y también se siente más cerca de Dios cuando se esfuerza por mejorar sus talentos. “Cuando tomo los aros y bailo, puedo sentir gozo”. Ella recomienda: “Descubre las cosas que te encantan y encuentra buenas personas que te ayuden para que puedas utilizar tus talentos para fortalecerte a ti mismo y a los demás. Servir a otras personas también puede ayudarte a fortalecer tu testimonio de Jesucristo”.

Danza irlandesa con Jax

En el espectáculo de variedades en FSY, Jax se sentía muy nervioso por tener que actuar y mostrar su talento, las danzas irlandesas. “Me sentía muy, muy aterrado, tanto como si estuviera en un foso lleno de serpientes”, dice él. “Ofrecí una oración breve antes de subir [al escenario]; todavía estaba aterrado, pero entonces la música comenzó. Actué como si no hubiera nadie presente, y comencé a bailar”.

Jax saltaba y movía las piernas a la manera tradicional de Irlanda. Sin embargo, al ver la cara alegre de Jax, la mayoría de la gente probablemente no adivinaría lo difícil que fue lograr bailar de esa manera.

Fotografías de un joven que baila danzas irlandesas

Desarrollar un talento que ayude a controlar el estrés

“En 2020, me sentía realmente estresado e incluso tenía ideas suicidas”, dice Jax. “Me ingresaron a un hospital de salud mental durante un mes. Me dijeron que tenía inflamación cerebral pediátrica y me enteré de que era autista. Fue muy, muy difícil”.

Una vez que Jax recibió tratamiento para su salud mental, su madre lo alentó a encontrar una vía de escape física que le ayudara a controlar el estrés, así que decidió buscar revelación personal sobre lo que podía hacer.

“Oré al respecto y pedí ayuda”, dice él, “y entonces recordé que mi tía enseñaba danzas irlandesas, por lo que comencé a ir a sus clases justo antes de nuestro gran espectáculo de Navidad. Tuve que aprender como cinco bailes diferentes en dos semanas, así que resultó divertido”, bromea Jax. En poco tiempo, las danzas irlandesas se convirtieron en una enorme bendición en su vida. “Me ayudó de verdad a controlar mis niveles de estrés y sentimientos sombríos”, dice él.

Compartir su talento

En FSY, la compañía de Jax le preguntó si tenía un talento que pudiera compartir en el espectáculo de variedades, así que bailó en la acera para ellos. Cuando le dijeron que debía actuar, lo primero que pensó fue: “Oh, no”, pero decidió compartir su talento a pesar de que tenía miedo.

Ahora que Jax ha visto videos de sí mismo bailando en FSY, no puede evitar reírse. “Mi cara estaba muy seria durante la primera parte”, dice él, “pero luego las personas comenzaron a vitorearme y yo empecé a sonreír”.

Para los jóvenes que atraviesan serias dificultades, Jax les da este consejo: “Es mejor hablar de ello con alguien antes que esconderlo como lo hice yo. El Señor sabe quién eres y Él estará allí para ti, Él desea ayudarte”.

En general, Jax siente que aprender danzas irlandesas ha sido una bendición del Padre Celestial.

Una joven y un joven bailando

Eres único

Nunca se sabe, si acudes al Señor, quizás también te sientas inspirado a desarrollar un nuevo talento.

Al igual que Emo’onahe y Jax, el Espíritu Santo puede ayudarte a reconocer tus talentos. A medida que desarrolles estos talentos y los compartas, podrás encontrar ayuda en tu esfuerzo por llegar a ser más semejante al Salvador.

¿Qué talentos puedes desarrollar y compartir?