“Déjate llevar y escucha”, Para la Fortaleza de la Juventud, septiembre de 2023.
Déjate llevar y escucha
Tenía un plan para hacer realidad mis sueños, pero cuando me dejé llevar y permití que el Señor guiara mi camino, fui bendecida de maneras hermosas.
Cuando apenas tenía diecisiete años, me mudé a San Francisco, California, EE. UU., para estudiar en una facultad de arte. Soñaba con convertirme en ilustradora de Disney.
En la universidad aprendí mucho más que arte: aprendí acerca de quién era yo para mi Padre Celestial. Ya no estaba en casa, mis padres no me despertaban para llevarme a la iglesia cada domingo. Nadie sabría si estaba viviendo o no el Evangelio, pero yo sabía que lo necesitaba a Él. Busqué a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en una guía telefónica. Cuando entré en el edificio de la Iglesia y escuché “Yo sé que vive mi Señor” (Himnos, nro. 73), me sentí como en casa y empecé a darme cuenta de lo que el Evangelio significaba para mí y lo que realmente deseaba.
Haz que el Señor sea lo primero en tu vida
En aquel momento, quise hacer partícipe a mi Padre Celestial en todo lo que hacía. Por ejemplo, comencé a preguntarle qué pensaba Él en cuanto a mis planes profesionales y dónde debía yo estar. Al orar y hacer estas preguntas, comencé a sentir que tenía que estar en otro lugar.
Eso me puso un poco triste. Había puesto todos mis sueños y mi atención en mi plan. Pensaba que sabía exactamente a dónde iría y qué haría, pero ahora sabía que quería que el Señor fuera lo primero en mi vida y eso significaba más para mí que cualquier otra cosa. Aunque sabía que mi senda podría ser diferente de lo que había imaginado, yo había sentido Su amor por mí y confiaba en Su sabiduría.
Fui guiada a la Universidad Brigham Young–Idaho y a la Universidad Brigham Young en Provo, Utah, para terminar mis estudios de Ilustración. Justo antes de graduarme, recibí una beca para hacer prácticas en un estudio de videojuegos local. Aproximadamente un año después, luego de que me contrataran a tiempo completo, Disney compró el estudio de forma inesperada, lo cual brindó nuevas oportunidades y crecimiento.
Cuando dejas de lado lo que piensas que debes tener, el Señor te bendecirá justo en el momento adecuado con lo que realmente te hará feliz. Nunca sabes a dónde te llevará el Señor, tan solo déjate llevar y escucha.
Pon las cosas importantes en primer lugar
Durante mis estudios académicos, tuve que hacer malabarismos con las clases, las tareas escolares y las responsabilidades en la Iglesia, y tuve que averiguar cuáles eran mis prioridades. ¿Voy a visitar a alguien para ministrarle o estudio para este examen? ¿Leo las Escrituras ahora o termino esta asignación?
Cada vez que ponía al Señor en primer lugar y hacía la obra que Él me llamaba a hacer, las cosas siempre salían bien y con creces, porque Él siempre cumple Sus promesas. Si ponemos al Señor en primer lugar, el resto encaja.
Cuando fui a la escuela de posgrado, me enfrenté a decisiones similares; en aquel momento era la presidenta de las Mujeres Jóvenes del barrio. Un día tuve que escoger entre estudiar para un examen y ayudar a las jóvenes a planificar una actividad, y decidí ir con las mujeres jóvenes. Con el tiempo libre que me quedó, oré y estudié lo mejor que pude, y de alguna manera aprobé el examen y con calificaciones mucho mejores de las que esperaba.
Deja que Él te guíe
El Padre Celestial te guiará; Él te ama y sabe exactamente dónde estás, y también qué es lo que te bendecirá más y cuándo.
En mi vida, las cosas han cambiado y de hecho, han cambiado bastante, pero Él ha estado en mi vida todo el tiempo. Al seguir la guía que Él tenía para mí, las cosas han salido estupendamente bien, no como yo esperaba, sino estupendas.
Él desea formar parte de nuestra vida. Si tan solo dejamos que Él entre en nuestra vida, hay sorpresas maravillosas que nos aguardan a cada uno de nosotros. ¿Qué más tiene Él reservado para ti que ni siquiera puedes vislumbrar?