“Aprende a comparar”, Para la Fortaleza de la Juventud, febrero de 2024.
Principios básicos del Evangelio
Aprende a comparar
Observa cómo puedes enseñar este método para acercar las Escrituras a tu vida.
¿Qué significa “comparar” algo? Nefi enseñó que además de leer las Escrituras a su pueblo, él “compar[ó] todas las Escrituras a [ellos] mismos para [su] provecho e instrucción” (1 Nefi 19:23).
Ahí está esa palabra: comparar. ¿Se trata de un antiguo método de enseñanza que se ha perdido con el paso del tiempo y que hoy no podríamos comprender?
No. “Comparar” algo significa básicamente equipararlo y pensar en cómo puede relacionarse con tu propia vida. Y sigue siendo una gran habilidad. Aquí se presentan algunas ideas que puedes seguir para enseñar este principio a tus familiares y amigos.
Hora de enseñar
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Define la palabra. Puedes explicar con tus propias palabras lo que significa comparar, o simplemente puedes enseñar que significa contrastar las Escrituras con tu propia vida.
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Da un ejemplo. Piensa en un relato de las Escrituras que te agrade. Ahora explica la forma en que esa historia se relaciona contigo hoy. Por ejemplo, como leerás este mes en Ven, sígueme, Nefi tuvo grandes problemas con sus hermanos Lamán y Lemuel. ¿Cómo los afrontó? ¿Qué puedes aprender de él acerca de algunas de las relaciones más difíciles que tengas en tu vida?
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Practiquen juntos. Pide a los demás que nombren algunos pasajes o historias favoritos de las Escrituras. Luego, en grupo, piensen cómo esos pasajes de las Escrituras podrían aplicarse a su vida hoy.
Cuando aprendes a comparar, te das cuenta de que las Escrituras tienen lecciones increíbles para tu vida aquí y ahora, ¡tal como las tenían para Nefi!