Palabras de Clausura
Hemos sido inspirados y encumbrados a un grado más elevado de gratitud por este maravilloso Evangelio.
Mis queridos hermanos y hermanas, hemos llegado al final de una gran conferencia. Hemos sido edificados y elevados. Hemos sido inspirados y encumbrados a un grado más elevado de gratitud por este maravilloso Evangelio. Tanto la música como los discursos y las oraciones han sido magníficos.
Ahora regresaremos a nuestros hogares. Si vamos a conducir, seamos cuidadosos y no permitamos que la tragedia empañe la experiencia que hemos disfrutado.
Todo lo que ha acontecido en esta conferencia será publicado próximamente en las revistas Ensign y Liahona. Les alentamos a leer de nuevo los discursos en las noches de hogar y conversar sobre ellos en familia. Esos discursos son el resultado de mucha oración y meditación, y vale realmente la pena estudiarlos detenidamente.
La conferencia entra en receso por seis meses. Deseamos de corazón verlos nuevamente el próximo abril. Tengo 97 años, pero espero poder estar. Que durante este tiempo las bendiciones del cielo los acompañen, es nuestra humilde y sincera oración, en el nombre de nuestro Redentor, sí, el Señor Jesucristo. Amén.