Mensaje de la Primera Presidencia
Pensamientos inspiradores
El Salvador, Jesucristo
“Pertenecemos a esta grande y maravillosa organización que se halla establecida sobre principios que el Señor mismo decretó cuando caminó por los polvorientos senderos de Palestina, el Hijo de Dios que accedió a venir a la tierra y que nació en un humilde pesebre en Belén… El milagro de Su vida resulta imposible de describir; entregó esa vida por cada uno de nosotros en el Calvario en un acto de expiación mayor de lo que jamás podremos comprender. Únicamente Él derramó Su sangre por los pecados de los que nosotros somos culpables para que pudiéramos tener la oportunidad de arrepentirnos y de esperar el perdón” (reunión en el Centro Jerusalén, 21 de marzo de 1999).
Fe En el Señor
“Fe en el Señor Jesucristo. Espero que no haya nadie aquí que no esté cultivando constantemente esa fe mediante la lectura de las Escrituras: el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, edificando así la fe que lleva en su corazón relativa al Hijo de Dios, nuestro Redentor y Señor” (reunión, Columbus, Ohio, E.U.A., 25 de abril de 1998).
Vida Después de la Muerte
“Sé sin duda alguna que un día moriré en cuanto a lo que la vida en este mundo se refiere; pero tengo la plena certeza en mi corazón de que seguiré vivo, haciendo el bien y disfrutando de la asociación con mi amada compañera y mis hijos” (reunión, Guayaquil, Ecuador, 31 de julio de 1999).
Inmortalidad
“Esta vida forma parte de la eternidad; es una fase de nuestra vida eterna. Al morir, proseguiremos con una vida activa, una que presenta retos y que tiene un propósito. La vida al otro lado del velo será de cierto modo parecida a la vida aquí. Si hemos llevado una vida limpia, decente y buena aquí, seguiremos teniendo ese mismo espíritu. Si hemos sido bribones, seguiremos teniendo ese mismo espíritu. Así lo creo. Creo en la eternidad de la vida. Tanto como cualquier otra de mis convicciones, creo que éste no es el final, que habrá otra vida, que seremos responsables ante Dios, nuestro Padre, y ante nuestro Señor Jesucristo, que tendremos una obra por delante y que en un determinado momento todos participaremos de la resurrección. Ésta es mi esperanza, mi fe y mi testimonio” (véase la entrevista con Ignacio Carrión, diario El País, 7 de noviembre de 1997).
El Bautismo Por los Muertos
“Cuando cumplan 12 años de edad, podrán ir a la casa del Señor y allí actuar como representantes de personas que han fallecido. Qué cosa tan maravillosa el que ustedes, jóvenes y jovencitas comunes y corrientes, puedan representar a un gran hombre o a una gran mujer que en un tiempo vivió sobre la tierra, pero que ahora se halla incapaz de progresar sin la bendición que ustedes pueden darle… No existe bendición mayor que puedan tener que la de hacer la obra vicaria por aquellos que han fallecido, prestándoles así un gran servicio. Suyo será el privilegio, la oportunidad y la responsabilidad de vivir siendo dignos de ir al templo del Señor y bautizarse allí por otra persona” (reunión, Guayaquil, Ecuador, 31 de julio de 1999).
Vivan Dignos de Una Recomendación Para el Templo
“Vivan dignos de tener una recomendación para el templo. No existe nada más preciado que una recomendación para el templo… Ya sea que puedan ir a menudo o no, háganse merecedores de una recomendación para el templo y guarden esa recomendación en el bolsillo. Les servirá de recordatorio de lo que se espera de ustedes como Santos de los Últimos Días” (reunión, Guam, 31 de enero de 2000).
La Iglesia de Jesucristo
“Somos una iglesia, una iglesia que lleva el nombre del Señor Jesucristo. Damos testimonio de Él e intentamos seguir Su ejemplo y Sus enseñanzas. Damos amor; ofrecemos paz; no buscamos derribar iglesia alguna, pues reconocemos las cosas buenas que hacen y hemos trabajado con ellas en muchas circunstancias, y seguiremos haciéndolo. Somos siervos del Señor y reconocemos que no podríamos lograr nada de lo que hacemos sin la ayuda del Todopoderoso. Confiamos en Él y lo consideramos nuestro Padre, nuestro Dios y nuestra ayuda constante conforme buscamos mejorar el mundo al efectuar un cambio en el corazón de las personas” (comentarios realizados ante el National Press Club, 8 de marzo de 2000).
Una Fe Apacible Y Solemne
“A medida que avancen en sus carreras y asuman responsabilidades de liderazgo, les ruego que sigan llevando en el corazón… una fe apacible y solemne, una fe que les sostenga durante toda tormenta y dificultad, y que traiga paz al corazón.
“Espero que las lecciones de la segunda milla, del hijo pródigo, del buen samaritano y del Hijo de Dios, que dio Su vida en la gran ofrenda de la Expiación, sigan motivándoles” (reunión espiritual, ex alumnos de la Universidad Brigham Young, 12 de septiembre de 2000).
Sean Aún Más Justos
“Sean aún más justos, trabajen un poco más y valoren un poco más la maravillosa bendición que tienen de ser miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Esta afiliación traerá consigo un testimonio fuerte y conmovedor de la divinidad del Hijo de Dios, el Salvador del mundo, el Señor Jesucristo.
“Ustedes y yo somos hijos e hijas de Dios con algo de la divinidad en nuestro interior. Seamos más rectos, hermanos y hermanas. Vivamos el Evangelio, mantengámonos ocupados en la Iglesia, aprendamos su doctrina, alimentémonos con sus enseñanzas, crezcamos en fe y diligencia ante el mundo” (reunión, Cairns, Australia, 26 de enero de 2000).
El Evangelio Verdadero de Jesucristo
“El Evangelio verdadero de Jesucristo jamás condujo a la intolerancia, al fariseísmo ni a la arrogancia. El Evangelio verdadero de Jesucristo conduce a la hermandad, la amistad, el aprecio por los demás, el respeto, la amabilidad y el amor” (reunión espiritual, ex alumnos de la Universidad Brigham Young, 12 de septiembre de 2000).
Yo Sé Que Ustedes Saben
“Yo sé que ustedes saben que este Evangelio es verdadero. Tengo un testimonio de esta obra, pero de más importancia aún es que ustedes tengan un testimonio de esta obra. Creo que, tan cierto como que sé que es verdad, ustedes también saben que lo es. Creo que ustedes saben como yo sé, que Dios, nuestro Padre Eterno, vive. Sé que ustedes saben, como yo lo sé, que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, que vino a la tierra y tomó sobre Sí un cuerpo mortal y, en un gran sacrificio por todos nosotros, murió en la cruz del Calvario y se levantó al tercer día. Tan cierto como Él se levantó, nosotros nos levantaremos” (reunión, Bangkok, Tailandia, 13 de junio de 2000).
Dios les Bendiga
“Ruego que la luz de la fe tiemple por siempre sus corazones; que crezcan en fortaleza y habilidad con el paso de los años; que se esfuercen por prestar servicio a los demás como lo hizo el buen samaritano; que el servicio que presten sea fructífero para la vida de otras personas; que la oración forme parte de su diario vivir; que la lectura amplíe su conocimiento y aumente su comprensión; que sean verídicos y fieles unos con otros; y que los años venideros les proporcionen esa paz que sobrepasa todo entendimiento, la paz que emana del seguir los preceptos del Maestro” (reunión espiritual, ex alumnos de la Universidad Brigham Young, 12 de septiembre de 2000).
Ideas Para los Maestros Orientadores
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“Y lo que hablen cuando sean inspirados por el Espíritu Santo”, dijo el Señor sobre las palabras de Sus siervos, “será la voluntad del Señor, será la intención del Señor, será la palabra del Señor, será la voz del Señor y el poder de Dios para salvación” (D. y C. 68:4).
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