Diez cosas que me encantan de ti
El preciado regalo de Navidad de Eric significó mucho para nuestra familia.
Cuando Eric, mi hijo mayor, se hallaba en su último año de secundaria, quiso dar a los miembros de la familia regalos de Navidad, pero como sólo contaba con su pequeño sueldo, decidió darnos un regalo procedente de su corazón.
Entregó a todos una lista de las 10 cosas que más echaría de menos de cada uno cuando él se fuera a la universidad y a la misión. Las listas estaban enrolladas como un papiro y atadas con una cinta.
En Navidad, abrimos nuestros regalos con gran entusiasmo y curiosidad. En mi lista había cosas como: “Verte tratar de usar la computadora” o “Tus abrazos”. Debió haberle llevado mucho tiempo pensar en 10 cosas de cada uno de nosotros. Yo lloré, sus hermanos se rieron y su única hermana apreció tanto la lista que hasta el día de hoy, tres años después, aún cuelga de la puerta de su cuarto.
Ahora que Eric se encuentra en Guatemala, sirviendo en una misión, queríamos enviarle algo diferente para su última Navidad antes de regresar a casa. Cada uno escribió su propia versión del regalo que él nos había dado tres años atrás y lo titulamos: “Diez cosas que más he echado de menos de Eric mientras ha estado en la misión”.
Para algunos fue fácil, pero a sus hermanos les costó, aunque lo terminaron. Fue un proyecto estupendo para la noche de hogar y reímos y lloramos al pensar en nuestras diez cosas. Qué gran tradición familiar hemos comenzado y esperamos continuar a medida que nuestros hijos asistan a la universidad o vayan a la misión.
Jamás olvidaré ese presente de un atareado hijo que pensó en hacernos un regalo que surtiera un efecto tan positivo en nuestras vidas. Nos sentimos muy agradecidos por haber recibido algo así de él.
Lois Zurligen Jorgensen pertenece al Barrio Ashland 2, Estaca Medford, Oregón.