Tiempo para compartir
Con fe seguiré a Jesucristo
“Creemos que los primeros principios y ordenanzas del Evangelio son: primero, Fe en el Señor Jesucristo; segundo, Arrepentimiento; tercero, Bautismo por inmersión para la remisión de los pecados; cuarto, Imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo” (Artículos de Fe 1:4).
¿Qué significa tener fe? Fe es creer en cosas que no se ven pero que son verdaderas (véase Alma 32:21). El primer principio del Evangelio es tener fe en Jesucristo. Aunque no hemos visto a Jesús, tenemos fe en que Él vive y nos ama.
Nuestra fe en Jesucristo aumentará al leer en cuanto a Él. En el Nuevo Testamento se nos enseña en cuanto a la época en que Él estuvo en la tierra; podemos leer de la ocasión en que Jesús sanó a un ciego y calmó la tormenta. En el Nuevo Testamento dice que Él sufrió por nuestros pecados, que murió y que resucitó al tercer día.
En el Libro de Mormón se nos enseña que después de que Jesucristo resucitó, visitó a la gente de América; muchos lo vieron y lo palparon. Él les ministró la Santa Cena, sanó a los enfermos y organizó Su Iglesia.
En la Perla de Gran Precio encontramos el relato de la primera visión de José Smith; éste tenía fe en que nuestro Padre Celestial contestaría su oración. Nuestro Padre Celestial y Jesucristo se le aparecieron a José Smith.
En Doctrina y Convenios podemos leer el testimonio de José Smith: “…éste es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Que vive! Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios” (D. y C. 76:22–23). Al leer el testimonio de las personas que lo conocieron, nuestra fe crecerá y nosotros también daremos testimonio de que Jesucristo vive hoy día y que Él nos conoce y nos ama.
Móvil “Fe en Cristo”
Retira la página A4 de la revista y pégala sobre cartulina gruesa. Recorta a lo largo de las líneas continuas. Forma una caja con la tira larga, doblando las líneas punteadas y pegando la pestaña. Haz un dibujo de ti mismo o pega una fotografía tuya en el cuadro en blanco, y en las líneas en blanco escribe algo que harás. Dobla los cinco pequeños cuadros a lo largo de las líneas punteadas para que las fotografías y las Escrituras queden hacia fuera. Haz hoyos en donde se indique. Sujeta trozos de cordel en la parte de arriba de la caja. Ata tu fotografía al cordel de la parte de arriba de la caja de modo que cuelgue por el centro de la caja. Ata las otras cuatro láminas a la parte de abajo de la caja. (Véase la ilustración.)
Ideas para el Tiempo para compartir
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1. Trace un escudo grande, utilizando como modelo el escudo que figura en la portada de los manuales HLJ. Córtelo en siete trozos de rompecabezas y escriba en cada pieza una de las siguientes referencias de las Escrituras: Abraham 3:27 (Cristo es elegido como el Salvador), Jacob 4:9 (Creador), Juan 20:31 (Hijo de Dios), 3 Nefi 27:21 (ejemplo), Juan 11:25 (hizo posible que resucitáramos), Alma 34:8 (expió nuestros pecados), D. y C. 110:2–8 (Él vive hoy en día y guía a Su profeta). Enseñe a los niños el cuarto Artículo de Fe, y que la fe en Jesucristo es el primer principio del Evangelio. Divida los niños en siete grupos y dé a cada grupo una pieza del rompecabezas. Invite a cada grupo a decidir lo que la referencia de las Escrituras enseña acerca de Jesucristo. Pida a un niño de cada grupo que lleve la pieza y empiece a armar el rompecabezas. Pregunte: “¿Cómo puede nuestra fe en Jesucristo formar un escudo?”. Hablen sobre D. y C. 27:15–17.
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2. Ponga boca abajo las siguientes láminas de Las Bellas Artes del Evangelio: 304 (Lehi y su pueblo llegan a la tierra prometida), 308 (Abinadí ante el rey Noé), 310 (Ammón defiende los rebaños del rey Lamoni), 313 (Los dos mil guerreros jóvenes), 314 (Samuel el Lamanita sobre la muralla) y 321 (La conversión de Alma, hijo). Pida a un niño que seleccione una lámina y juegue al juego “¿Quién soy?” al responder a preguntas con un sí o un no. Los niños deben hacer preguntas que empiecen con “¿Te ayudó tu fe en Cristo…?” (Por ejemplo, “¿Te ayudó tu fe en Cristo a proteger los rebaños del rey?”) Jueguen hasta que identifiquen a cada uno de los profetas.