Cosas sorprendentes
El otro día fui a casa de un amigo que tiene una piscina. Él es miembro de otra iglesia, así que le hablé de José Smith. Le sorprendió saber que nuestro Padre Celestial y Jesús se aparecieron a José Smith. Le enseñé acerca del Libro de Mormón. Ni siquiera sabía que existía; sólo conocía la Biblia. Como no tenía un Libro de Mormón, no sabía de Nefi ni de nadie.
Le hablé de la Palabra de Sabiduría. Antes le había preguntado si de mayor iba a fumar y a beber. Después de enseñarle sobre la Palabra de Sabiduría, volví a preguntarle y ahora ya no va a beber ni a fumar.
Quería que fuera a nuestra Iglesia, así que le invité. Va a estar fuera esta semana, así que volveré a invitarle cuando vuelva.
Le gustó aprender estas cosas.
Augusto B., 10 años, Argentina