2007
Sean más Compasivos
Marzo de 2007


Ven y escucha la voz de un profeta

Sean más Compasivos

Recorté un artículo publicado escrito por Jay Evensen en el diario Deseret Morning News. Con su permiso, quisiera citar parte de lo que escribió:

“¿Qué sentiría el lector con respecto a un adolescente que decidió arrojar un pavo congelado de 9 kilos desde un automóvil a alta velocidad contra el parabrisas del vehículo que usted conducía? ¿Qué sentiría después de haberse sometido a seis horas de cirugía para implantarle unas placas metálicas a fin de sujetarle los huesos faciales…?

“…la víctima, Victoria Ruvolo… estaba más interesada en salvar la vida de su agresor, Ryan Cushing, de 19 años, que en exigir… castigo. Ella… insistió en que se le diera la oportunidad de declararse culpable de delito en segundo grado a fin de ser sentenciado sólo a seis meses de cárcel y a libertad condicional por cinco años.

“De habérsele hallado culpable de delito en primer grado —la acusación más pertinente al delito— habría podido ser condenado a 25 años de cárcel…

“Según lo publicado en el New York Post, Cushing se acercó… [a] la señora Ruvolo en la sala del tribunal y con lágrimas en los ojos susurró una disculpa: ‘Siento mucho el mal que le causé’.

“La señora Ruvolo se puso de pie y también entre lágrimas la víctima y su atacante se fundieron en un abrazo. Le acarició la cabeza y le palmoteó la espalda, y quienes estaban cerca de ellos… le oyeron decir: ‘Está bien; lo único que quiero es que hagas de tu vida lo mejor que pueda ser1’ ”.

¿Puede alguien sentir menos que admiración por esa mujer? De alguna manera, el perdón, acompañado del amor y de la tolerancia, obra milagros que no podrían acontecer de ninguna otra forma.

La gran Expiación fue el acto supremo de perdón. El sufrimiento fue tan profundo y la agonía tan intensa que nadie puede llegar a comprender que el Salvador se hubiera ofrecido como rescate por los pecados de toda la humanidad. Tan sólo sé que aconteció y que fue tanto para mí como para ustedes. Por medio de Él obtenemos el perdón; mediante Él todo el género humano recibe la promesa de la resurrección de los muertos; por medio de Él y de Su gran sacrificio, se nos brinda la oportunidad de alcanzar la vida eterna a través de la obediencia.

Ruego que Dios nos ayude a ser un poco más bondadosos, a perdonar más y a hacer a un lado viejas querellas y dejar de alimentarlas.

Adaptado de un discurso de la conferencia general de octubre de 2005.

Algo en lo que pensar

  1. ¿Cómo crees que habrá afectado a Ryan Cushing el perdón de Victoria Ruvolo? ¿Por qué?

  2. El presidente Hinckley nos recuerda que Jesucristo padeció por nuestros pecados y que es por Él que recibimos el perdón si nos arrepentimos. ¿Cómo te ayuda el saber esto a perdonar a los demás?

  3. ¿Perdonar a una persona significa permitir que siga haciéndonos daño?

Nota

  1. “Forgiveness Has Power to Change Future”, Deseret Morning News, 21 de agosto de 2005, pág. AA3.