Para ser más como Cristo
Anillos HLJ en el despacho de la directora
Antes de cumplir ocho años, estaba un día en la escuela y nos inspeccionaron las manos y las uñas para ver si estaban limpias. La directora vio mi anillo HLJ. Después de examinar al resto de los niños de mi fila, la directora regresó hasta mí y me dijo: “Rebeca, acompáñame al despacho de la directora”. Entonces le dijo a mi maestra: “¿Puedo llevarme unos minutos a Rebeca?”.
Ya en su despacho, me preguntó qué significaba el anillo. Yo le dije: “Haz lo justo”. Le expliqué que en la Iglesia se nos enseña a hacer el bien, a orar y a leer las Escrituras. Me preguntó a qué iglesia asistía y le dije que “a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”. Entonces me preguntó qué cosas se enseñaban y le hablé de cuando José Smith fue a la arboleda para orar y vio al Padre y al Hijo. Le hablé de que cuando fui al templo a sellarme a mis padres y de que me iba a bautizar cuando cumpliera ocho años. Entonces me dijo: “Puedes contarme más cosas en otro momento porque ahora debes estar en clase de matemáticas”.
En otra ocasión le di a la directora un Libro de Mormón con mi testimonio.
Tengo la meta de ser misionera cuando sea mayor, pero por el momento trato de compartir el Evangelio con mis amigos.
Rebeca F., 12 años, Guatemala