El guante del testimonio
¿Te has puesto guantes alguna vez? Algunos guantes te protegen las manos mientras trabajas y otros te ayudan a mantenerlas calientes. También hay guantes que sirven para practicar deportes. En esta actividad puedes hacer tu propio “guante de testimonio” para ayudarte a recordar cinco partes de tu testimonio.
Un testimonio es una confirmación espiritual que recibimos por medio del Espíritu Santo en cuanto a la veracidad del Evangelio. El testimonio tiene varias partes esenciales. Si tienes el deseo de creer en esas cosas, tu creencia puede crecer hasta convertirse en un conocimiento de que son verdaderas.
MI TESTIMONIO
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Sé que Dios es nuestro Padre Celestial y que nos ama.
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Sé que Su Hijo Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor.
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Sé que José Smith es un profeta de Dios, que restauró el evangelio de Jesucristo en la tierra y que tradujo el Libro de Mormón por el poder de Dios.
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Sé que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la Iglesia del Señor en la tierra en la actualidad.
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Sé que esta Iglesia es guiada por un profeta viviente que recibe revelación.
Instrucciones: Consigue un guante blanco*. Recorta las láminas de esta página y pégalas sobre una cartulina gruesa. Ponte el guante y, según vayas diciendo las cinco partes de un testimonio, pega las láminas en cada uno de los dedos del guante, empezando con el dedo pulgar. Para hacerlo, puedes emplear velcro, cinta adhesiva, pegamento, alfileres de seguridad, broches o hilo.
A medida que tu testimonio vaya creciendo, ¡no tengas miedo de expresarlo! Al hacerlo, utiliza expresiones como: “Testifico que…” o “Sé que…”. Tu testimonio se hará más fuerte cuando lo compartas con los demás.