Tiempo para compartir
Las Escrituras son la palabra de Dios
“Deleitaos en las palabras de Cristo; porque he aquí, las palabras de Cristo os dirán todas las cosas que debéis hacer” (2 Nefi 32:3).
En el Libro de Mormón, Lehi le cuenta a su familia su sueño del árbol de la vida. En el sueño, Lehi deseaba que su familia comiera el fruto del árbol de la vida, que era “preferible a todos los demás” (1 Nefi 8:15). Él vio a muchas personas que caminaban por el sendero que conducía al árbol de la vida, pero algunas se perdieron en los vapores de tinieblas y se apartaron del camino. Otros se aferraron a la barra de hierro que conducía por el sendero hacia al árbol. Avanzaron, aferrándose fuertemente a la barra hasta que llegaron al árbol y comieron el fruto, lo que les trajo gozo. (Véase 1 Nefi 8.)
Nefi, el hijo de Lehi, oró para conocer el significado de las cosas que su padre había visto. A Nefi se le mostró el mismo sueño que a su padre. El Espíritu le enseñó que el árbol de la vida representa el amor de Dios; se le mostró Jesucristo, el Hijo de Dios, enseñando y bendiciendo a las personas sobre la tierra: también se le enseñó que la barra de hierro representa la palabra de Dios. (Véase 1 Nefi 11.)
Las Escrituras son la palabra de Dios. Leer las Escrituras es como aferrarse a la barra de hierro; nosotros sabremos lo que Jesús quiere que hagamos y digamos. Tendremos poder para resistir la tentación y llegar hasta el árbol de la vida y sentir el amor de Dios.
Actividad
Busca las referencias de las Escrituras de la página 65 para descubrir el significado de las cosas que Lehi y Nefi vieron en sus visiones del árbol de la vida. Recorta los dibujos y úsalos para compartir con los demás lo que aprendas. También puedes preguntar a tus padres si podrías compartir el relato en la noche de hogar.
Ilustraciones por Dilleen Marsh.
Árbol de la vida
Campo espacioso
Vapor de tinieblas
Barra de hierro
Personas burlándose
Edificio grande y espacioso
Sendero estrecho y angosto
Saríah, Sam y Nefi