Mensaje de las maestras visitantes
La historia y el legado de la Sociedad de Socorro
Estudie este material y, si es pertinente, analícelo con las hermanas a las que visite. Utilice las preguntas para que le sirvan de ayuda para fortalecerlas y para que la Sociedad de Socorro forme parte activa de la vida de usted.
Eliza R. Snow recordó la enseñanza del profeta José Smith de que “aunque el nombre [Sociedad de Socorro] sea moderno, la institución tiene su origen en la antigüedad”1.
El Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo visitaron a José Smith y, por medio de él, restauraron la plenitud del Evangelio en la tierra. La Sociedad de Socorro fue parte de esa restauración. La organización de la Iglesia no estuvo completa hasta que las hermanas se organizaron2.
En los meses venideros, cada mensaje de las Maestras Visitantes nos dará la oportunidad de aprender más acerca de la historia de la Sociedad de Socorro y su función en el Evangelio restaurado. Por muchas razones, comprender nuestra historia no sólo es importante, sino que es esencial.
Primero, el comprender nuestra historia nos inspira a ser las mujeres de Dios que debemos ser. Al seguir el ejemplo de nobles mujeres Santos de los Últimos Días, podemos aprender del pasado cómo enfrentar el futuro3.
Segundo, nuestra historia enseña que los mismos principios que existían en la Iglesia primitiva son nuestros principios básicos en la actualidad. Este conocimiento y nuestros propósitos —aumentar la fe y la rectitud personales, fortalecer las familias y los hogares, y ayudar a los necesitados— establecen una relación entre nuestro pasado y nuestro presente.
Tercero, al valorar nuestra historia, podemos compartir mejor nuestro legado espiritual. El presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, dijo: “Ustedes transmitirán el legado conforme ayuden a otras personas a recibir en el corazón el don de la caridad… La historia de la Sociedad de Socorro se ha registrado con palabras y cifras, pero su legado va pasando de corazón a corazón”4.
Por último, el entender nuestra historia nos sirve para que seamos una parte eficaz del futuro de la Sociedad de Socorro. El presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) explicó: “Sabemos que las mujeres que aprecien profundamente el pasado se preocuparán por forjar un futuro justo”5.
Julie B. Beck, Presidenta General de la Sociedad de Socorro.
De las Escrituras
De nuestra historia
“La Sociedad de Socorro es la organización del Señor para las mujeres”6. En calidad de profeta, José Smith organizó la Sociedad de Socorro el 17 de marzo de 1842. El pequeño y diverso grupo que se hallaba en aquella primera reunión era de mujeres dedicadas, como sucede con las hermanas de la Sociedad de Socorro de la actualidad. “Las más jóvenes eran tres adolescentes, y la mayor era una mujer de cincuenta y tantos; once mujeres eran casadas; dos, viudas; seis, no se habían casado; y el estado civil de una se desconoce. Su educación y antecedentes variaban considerablemente, al igual que sus circunstancias económicas. Su diversidad se multiplicaría repetidas veces a medida que el número de miembros de la organización siguió aumentando, pero ellas fueron y habrían de seguir siendo una”7.