2011
Doctrina y Convenios 121:41–43
Junio de 2011


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Doctrina y Convenios 121:41–43

José Smith enseñó a ejercer la autoridad del sacerdocio a la manera del Señor.

41 Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero;

42 por bondad y por conocimiento puro, lo cual ennoblecerá grandemente el alma sin hipocresía y sin malicia;

43 reprendiendo en el momento oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo.

Persuasión

Persuasión: instar a otras personas a creer o hacer algo por medio del razonamiento o de las súplicas.

Longanimidad

Longanimidad: paciencia.

President Dieter F. Uchtdorf

“Así como el Señor es paciente con nosotros, seamos pacientes con aquellos a quienes sirvamos. Comprendamos que ellos, igual que nosotros, son imperfectos. Ellos, igual que nosotros, cometen errores. Ellos, igual que nosotros, quieren que los demás no los juzguen de inmediato.

“Nunca pierdan la esperanza en nadie, y eso incluye que no pierdan la esperanza en ustedes mismos”.

Presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, “Continuemos con paciencia”, Liahona, mayo de 2010, pág. 58.

Benignidad y mansedumbre

A continuación figuran algunas cosas que las Escrituras nos enseñan acerca de la benignidad y la mansedumbre:

Amor sincero

Sincero: genuino; que no es falso ni simulado.

¿Te ha demostrado alguien amor sincero recientemente? ¿De qué manera puedes mostrar esa clase de amor a los demás? Escribe sobre ello en tu diario personal.

Sin hipocresía ni malicia

Hipocresía: fingir ser alguien que no se es.

Malicia: engaño; astucia.

Reprendiendo en el momento oportuno con severidad

Reprender: regañar o corregir con delicadeza; expresar desaprobación.

Momento oportuno: con prontitud; temprano; antes de que sea demasiado tarde.

Severidad: claridad.

Cuando lo induzca el Espíritu Santo

President Henry B. Eyring

“Una admonición inspirada y afectuosa puede ser una invitación a la unidad; el no expresarla cuando el Espíritu Santo así lo inspire conducirá a la discordia”.

Presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, “Seamos uno”, Liahona, septiembre de 2008, pág. 6.

José Smith en la cárcel de Liberty, por Greg Olsen.