2012
Un testimonio que crece
Julio de 2012


Un testimonio que crece

Los testimonios son como plantas hermosas: crecen poco a poco y necesitan que se los cuide y se los proteja. Sigue las instrucciones del próximo párrafo para hacer que esta planta esté saludable y radiante.

Cuando sabes que algo es verdad, tienes un testimonio de esa verdad. El Espíritu Santo te ayuda a entender la verdad en tu mente y trae sentimientos de paz, felicidad, luz y calidez a tu corazón. Colorea una flor en esta página cada vez que leas algo más abajo que sepas que es verdad.

  • Dios es mi amoroso Padre Celestial.

  • El Padre Celestial escucha y contesta mis oraciones.

  • Gracias a la expiación de Jesucristo podré vivir con mi Padre Celestial de nuevo algún día.

  • José Smith restauró el Evangelio en la tierra.

  • Actualmente tenemos un profeta en la tierra.

  • Las Escrituras me enseñan lo que el Padre Celestial quiere que sepa.

Así como una planta crece cuando recibe agua y luz del sol, tu testimonio se fortalece cuando tomas buenas decisiones. A continuación hay algunas maneras en las que puedes fortalecer tu testimonio. Colorea una hoja en esta página cada vez que hagas algo este mes que ayude a que tu testimonio crezca.

  • Orar al Padre Celestial.

  • Compartir mi testimonio en la noche de hogar o en un discurso en la Primaria.

  • Leer las Escrituras.

  • Escuchar y aprender durante la Primaria y la reunión sacramental.

  • Escribir sobre mi testimonio en mi diario personal.

  • Ser bondadoso con los demás.

  • Leer lo que los profetas han enseñado en cuanto al testimonio. (Puedes comenzar con “La Iglesia verdadera”, por el presidente Henry B. Eyring, en la Liahona de marzo de 2009.)

Imprimir