Este texto es hebreo
Derk Palfreyman, Utah, EE. UU.
Después de leer el Antiguo Testamento hace ya varios años, me interesaron sus enseñanzas, en particular los escritos de Isaías, y seguí estudiándolo. En el año 2010 me hallaba en un vuelo sentado junto a un rabino. Inicié una conversación preguntándole sobre algunos pasajes de Isaías. Conforme la conversación avanzaba, hablamos sobre la importancia de la autoridad del sacerdocio como se entiende en el Antiguo Testamento.
El rabino me preguntó de dónde obtienen la autoridad del sacerdocio los miembros de mi iglesia. Aproveché la oportunidad para contarle acerca de la Primera Visión de José Smith y de la restauración del Sacerdocio Aarónico y el de Melquisedec. Hablamos de la traducción del Libro de Mormón y de su propósito como “Otro Testamento de Jesucristo”.
El rabino estaba intrigado. Me preguntó cuántos años tenía José cuando tuvo la Primera Visión. Cuando le dije que José tenía catorce años, aproximadamente la misma edad que Samuel en el Antiguo Testamento, él contestó que muchos profetas habían sido llamados cuando eran jóvenes. Dijo que era lógico que Dios llamara a José Smith en sus años de adolescencia.
Abrí mis Escrituras y leímos juntos los testimonios de los tres testigos y de los ocho testigos. Le dije que varios de los testigos se habían alejado de la Iglesia, pero que ninguno negó haber visto las planchas de oro.
“¿Cómo pudieron dejar la Iglesia después de ver a un ángel y las planchas?”, me preguntó.
“Recuerdo que los hijos de Israel construyeron un becerro de oro poco después de ser testigos de cómo se separaron las aguas del mar Rojo”, le contesté.
Abrió el libro en 1 Nefi y empezó a leer. Se detuvo y dijo: “Este texto es hebreo”.
Entonces me explicó por qué el texto parecía ser una traducción del hebreo al inglés. Le dije que el libro había sido escrito por una tribu de Israel. Le cité Ezequiel 37:15–20, donde se habla del palo de Judá y del palo de José. Estuvimos de acuerdo en que el palo de Judá representa a la Biblia, y le expliqué que el palo de José es el Libro de Mormón.
Después de nuestra conversación de tres horas, el rabino dijo que estaba interesado en obtener un ejemplar del Libro de Mormón. Cuando volví a casa, le envié un ejemplar personalizado con mi testimonio escrito en él. Estoy agradecido de que mis esfuerzos por estudiar el Antiguo Testamento me hayan preparado para hablar de las Escrituras y compartir mi testimonio con mi nuevo amigo, un rabino.