Testigo especial
Los pioneros vivieron hace mucho tiempo. ¿Qué puedo aprender de ellos?
De “La forma que se tenía en el pasado de enfrentar el futuro”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 74; “Una celebración conmemorativa”, Liahona, enero de 1988, pág. 68.
El élder L. Tom Perry, del Quórum de los Doce Apóstoles, comparte algunas ideas sobre esta pregunta.
El 24 de julio celebramos la llegada de los pioneros al valle del Lago Salado.
Ellos dejaron todo atrás: sus casas, sus negocios, sus granjas e incluso a sus amados familiares para viajar hacia el desierto.
Los pioneros bailaban y cantaban a medida que atravesaban las llanuras; de ese modo conservaron el buen ánimo en medio de sus intensos sufrimientos.
Con fe firme en Dios y en sus líderes, los pioneros se pusieron a trabajar para establecer hermosas comunidades al amparo de las montañas.
Qué glorioso legado de fe, valor e ingenio sobre el cual edificar nos dejaron aquellos nobles pioneros.