Para la Fortaleza de la Juventud
El modo de vestir y la apariencia
En el mundo actual, muchas personas no comprenden ni respetan la naturaleza sagrada de nuestro cuerpo. Los Santos de los Últimos Días se destacan por vestirse de un modo que demuestra que sabemos cuán valioso es nuestro cuerpo (véase Para la Fortaleza de la Juventud, folleto, 2011, páginas 6–8). En la página 52 de este ejemplar, Mary N. Cook, Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, analizó esta norma:
“Cuando se construye un templo, se tiene sumo cuidado de asegurar que esté protegido y hermosamente adornado por dentro y por fuera. Una clave al planificar los templos es entender que el templo representa al Señor: es Su casa. Nosotros respetamos los templos como estructuras sagradas en las que sólo pueden entrar quienes sean dignos de hacerlo. Reverenciamos los templos porque las ordenanzas y los convenios sagrados en los que participamos hacen posible que regresemos a nuestro Padre Celestial.
“El cuerpo de ustedes es más preciado que el templo más exquisito de la tierra. ¡Ustedes son amados hijos o hijas de Dios! Estos mismos principios: a quién representamos, el respeto y la reverencia, se aplican aún más al cuidado y protección que ustedes den a su cuerpo”.
Las sugerencias siguientes les ayudarán a enseñar a sus hijos los principios correctos sobre el modo de vestir y la apariencia. También recuerden que su ejemplo de modestia en el vestir les enseñará a sus hijos cuán importante es vestirse de manera apropiada.
Sugerencias para enseñar el tema a los jóvenes
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Lea con su hijo o hija adolescente la sección sobre el modo de vestir y la apariencia en Para la Fortaleza de la Juventud. Esto le dará la oportunidad de hablar sobre las doctrinas, bendiciones y advertencias de esta norma y responder cualquier duda que su hijo o hija pudiera tener.
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Considere tener una noche de hogar sobre la importancia del modo de vestir y la apariencia. Puede preguntar a su familia: Si el Señor estuviera en la capilla con ustedes, ¿cómo desearían estar vestidos?, ¿cómo desearían presentarse ante Él?, ¿cómo se sienten cuando se visten con modestia? También podría hablar sobre cómo vestirse de manera apropiada en otras ocasiones, tales como al ir a la escuela, al trabajo o a reuniones sociales.
Sugerencias para enseñar el tema a los niños
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Nuestra manera de vestir representa lo que es importante para nosotros. Para ilustrar este principio, considere llevar a cabo una noche de hogar en la cual todos se vistan como misioneros o usen su mejor ropa de domingo.
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Aun a temprana edad, los niños pueden empezar a vestirse con modestia. Repase con sus hijos las pautas en la página 7 de Para la Fortaleza de la Juventud y proporcióneles ropa que se ajuste a esas pautas.