Retrato de un Profeta
Harold B. Lee
Harold B. Lee aprendió a reconocer el Espíritu a una edad muy temprana. Un día se dirigía a unos cobertizos en estado de deterioro, pero una voz lo llamó por su nombre y le dijo que no fuera allí. Harold obedeció. Continuó siguiendo las impresiones del Espíritu a lo largo de su vida, como cuando dirigió el Programa de Bienestar de la Iglesia. También dirigió el departamento de la Iglesia que creaba los materiales de aprendizaje para ayudar a los miembros a reconocer las impresiones del Espíritu en su propia vida.