Amigas por correspondencia virtual
Un amigo de nuestra familia que se llama Aleksander me habló acerca de su sobrina Lule.* Ella es de mi edad, y él quería que yo la conociera. No le di mucha importancia, pero unas semanas más tarde, ella me agregó como amiga en Facebook.
¡Hola, Stephanie! Soy Lule, la sobrina de Aleksander. Él me contó que tú y yo somos de la misma edad.
Qué tal, Lule. Sí, he oído de ti. Aleksander dijo que vives en Albania. ¡Eso es genial!
¡Qué cómico; para mí, vivir en Estados Unidos debe ser genial! Ja, ja, ja. ¿Qué vas a hacer este fin de semana?
Tengo un partido de baloncesto el sábado por la mañana, luego voy a un templo Santo de los Últimos Días. El domingo iré a la Iglesia. Y tú, ¿qué vas a hacer?
No mucho. Vi una foto del Templo de Salt Lake en internet. ¡Es precioso! Mi tío me dijo que tú eres mormona, como él. Fui con él a la Iglesia un par de veces, ¡me gustó bastante! Me gustaría ir todas las semanas, pero siempre tengo cosas que hacer con la familia los domingos.
Si quieres, puedo tomar apuntes en la Iglesia cada semana y enviártelos. Así puedes aprender más acerca de lo que creemos.
¡Sí, gracias! Me gustaría saber de lo que hablan allí.
¡Hola, Lule! Espero que hayas tenido una buena semana. Ayer las reuniones de la Iglesia estuvieron muy buenas. Te envío algunas notas que tomé. Hablamos mucho sobre el servicio y la oración.
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Cuando prestamos servicio a las personas, estamos sirviendo a Dios (lee Mosíah 2:17 en scriptures.lds.org).
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Echa un vistazo a “Las piernas de Dayton” en YouTube. Se trata de un joven que ayudó a su amigo, que tiene parálisis cerebral, a competir en un triatlón.
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Dios está siempre a tu alcance y te escuchará cuando ores. Encontré este artículo que habla acerca de cómo orar: lds.org/youth/article/how-to-pray.
¡Muchísimas gracias, Stephanie! ¡Ese video fue tan inspirador! Yo oro mucho, y quiero hacer lo correcto, pero… ¿cómo puedo saber si lo que hago está bien?
La historia continúa:
Stephanie sigue enseñando a Lule sobre el Evangelio, enviándole notas y respondiendo sus preguntas. Stephanie dice que cuando toma notas los domingos, “se me graban más las lecciones”; y al responder las preguntas de Lule, Stephanie tiene conversaciones interesantes con sus padres acerca del Evangelio. Esta experiencia también le ha permitido aprender sobre la obra misional: “Aunque soy joven, puedo ser una misionera”, dice.