2021
La Iglesia brinda ayuda y alivio
Noviembre de 2021


La Iglesia brinda ayuda y alivio

En momentos de crisis y en cualquier lugar del mundo donde se necesite ayuda, la Iglesia sigue haciendo todo lo posible por ofrecer ayuda y alivio, a menudo colaborando con otras organizaciones benéficas caritativas y agencias no gubernamentales. Durante los últimos seis meses, Latter-day Saint Charities, la organización humanitaria de la Iglesia, ha brindado apoyo con los fines siguientes:

  • Hacer posible que una organización sin fines de lucro instale agua corriente en viviendas situadas en zonas remotas de la Nación Navajo en Nuevo México, Arizona y Utah, EE. UU.

  • Distribuir aproximadamente 2000 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 a poblaciones en situación de riesgo en 121 países y territorios.

  • Proporcionar suministros de socorro a los refugiados etíopes que viven en Sudán y a poblados sudaneses que han sufrido graves inundaciones. Este apoyo también ayudó a los agricultores a recuperarse después de las inundaciones y a proporcionar alimentos para sí mismos y para otras personas, y ayudó a las familias a ser autosuficientes mediante el desarrollo de sus propios negocios.

  • Ayudar a 9000 refugiados e inmigrantes a través de casi 190 organizaciones benéficas en los Estados Unidos, ofreciendo una serie de subvenciones por un total de 5 millones de dólares estadounidenses.

  • Continuar con la capacitación y proporcionar computadoras para personas ciegas y con discapacidades visuales en la Polinesia Francesa.

  • Coordinarse con otras organizaciones religiosas y comunitarias para ayudar a familias inmigrantes en un centro de traslados en Houston, Texas, EE. UU.

  • Organizar veinte proyectos de ayuda durante la pandemia en Paraguay.

  • Brindar ayuda a Haití tras un devastador terremoto, para lo cual la Iglesia ha utilizado sus edificios como refugios y ha proporcionado alimentos, agua y otros suministros.

  • Responder a las necesidades básicas de los refugiados afganos que viven en Catar, Europa y los Estados Unidos.

La Iglesia también ofreció ayuda en las islas caribeñas de San Vicente y las Granadinas durante la actividad volcánica en la zona; organizó a voluntarios para ayudar con la limpieza y la recuperación cuando un huracán azotó la costa del Golfo y Luisiana, EE. UU.; y proporcionó ayuda cuando las inundaciones dejaron un rastro de destrucción en partes de Alemania, Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo y Suiza.