El recogimiento de Israel: Como una viña de olivos

El presidente Russell M. Nelson ha enseñado que el recogimiento de Israel “es lo más importante que se está llevando a cabo hoy en la tierra”¹ ¡y podemos ser parte de él! Pero ¿qué es exactamente el recogimiento y a quién se refiere? Una vez que entendamos esta importante obra, podemos decidir mejor cómo cada uno de nosotros desea ayudar a recoger a Israel.

La alegoría de los olivos que se encuentra en Jacob 5 puede ayudarnos a entender esto. Jacob escribió esta alegoría, en parte, para responder la pregunta de cómo el antiguo pueblo del convenio del Señor, “después de haber rechazado el fundamento seguro [es decir, el Salvador], p[odía] jamás edificar sobre él” (Jacob 4:17).

Qué: El recogimiento de Israel es un esfuerzo mundial que tiene como fin ayudar a todos los hijos del Padre Celestial a “escuchar el mensaje del Evangelio restaurado de Jesucristo […] [y a] decid[ir] por sí mismos si desean saber más”². También cumple las profecías que declaran que el pueblo del convenio de Dios (los descendientes de Abraham o los que son adoptados en el convenio por medio del bautismo) será recogido en los últimos días. Y es parte de la preparación para la Segunda Venida del Señor (véase Moisés 7:61–65).

Jacob 5: La obra del amo y sus siervos en la viña representa la interacción del Señor con Sus hijos a medida que Israel es esparcido y recogido (véanse, por ejemplo, los versículos 76–77).

Quién: ¡Todos! El recogimiento de Israel se refiere a todos los hijos de Dios, tanto a los vivos como a los que se encuentran en el mundo de los espíritus. “Israel se refiere a una persona que está dispuesta a dejar que Dios prevalezca en su vida”³.

Jacob 5: El amo del viñedo representa a Jesucristo (Jehová). Los olivos cultivados y sus ramas representan al pueblo del convenio del Señor, y los árboles silvestres y sus ramas representan a quienes aún no han hecho convenios con el Señor. Los siervos que juntan las ramas representan a quienes están difundiendo el Evangelio y ayudando a las personas a hacer y guardar convenios (véanse los versículos 3, 70, 72–73.)

Cómo: Como enseñó el presidente Nelson, cada vez que ayudamos a alguien a dar un paso hacia hacer convenios con Dios, estamos ayudando a recoger a Israel⁴. Servir en una misión de tiempo completo, hacer la obra de historia familiar y efectuar las ordenanzas del templo son maneras excelentes de recoger a Israel. Entre las maneras menos obvias se encuentran el cumplir con llamamientos en la Iglesia, ser amigo de quienes no son de nuestra religión, abogar por la libertad religiosa, entablar amistad con alguien nuevo en la iglesia, dar testimonio, servir a los necesitados y ser digno poseedor de una recomendación para el templo.

Jacob 5: Podar, cavar e injertar representan las diferentes maneras en que podemos ayudar a los demás a hacer y guardar convenios sagrados (véanse los versículos 11, 12, 58, 68).

Cuándo: El recogimiento de Israel ha estado sucediendo desde el principio y continúa en nuestros días como parte de la restauración continua del Evangelio de Jesucristo sobre la tierra.

Jacob 5: El último esfuerzo en la viña representa los últimos días y nuestra preparación para la Segunda Venida del Salvador (véanse los versículos 62, 77).

Dónde: El recogimiento de Israel se está llevando a cabo en todo el mundo. “Cada nación es el lugar de recogimiento de su propia gente”⁵.

Jacob 5: La viña del amo representa al mundo (véanse los versículos 8, 14).

Por qué: Al recoger a Israel, invitamos a los hijos de Dios a hacer convenios que les permitirán vivir con su familia en el cielo. El hacer estos convenios en la tierra también nos brinda fortaleza, gozo y ayuda divina en los desafíos de la vida⁶.

Jacob 5: El gozo que sienten los siervos por sus labores diligentes es el mismo gozo que sentimos cuando trabajamos para traer a otras personas a Cristo (véanse los versículos 71, 75).